Carros eléctricos empiezan a desplazar a los viejos automóviles americanos en Cuba

LA HABANA, CUBA.- Las motocicletas, los triciclos y cuatriciclos eléctricos salpican cada vez más el paisaje urbano de La Habana, hasta ahora dominada por viejos automóviles americanos de la década de 1950 y los compactos Lada de la era soviética.

Las calles de La Habana han estado tradicionalmente dominadas por viejos automóviles americanos de la década de 1950 y los compactos Lada de la era soviética.

Pero últimamente el paisaje urbano de la capital cubana está cambiando y se ven cada vez más motocicletas, triciclos y cuatriciclos eléctricos.

Para este taxista retirado, su flamante cuatriciclo eléctrico es una bendición, en una ciudad donde el combustible escasea.

Sixto González, taxista retirado: «Este es el futuro del mundo (el transporte eléctrico). Ojalá, a mí me queda poco camino (por la edad), pero ojalá hubiera cogido esto (los carros eléctricos) antes y la vida me diera la oportunidad de tener uno (auto eléctrico) superior y la gasolina, imagínese, luchando con ella durante 50 años, ya no quiero ni olerla».

Con un precio entre 4.000 y 8.000 dólares, los cuatriciclos se han convertido en la ilusión de muchos habaneros atormentados por las dificultades del transporte.

Si no logran acceder a uno de estos vehículos, muchos cubanos optan por una motocicleta o por un triciclo eléctrico.

Según las autoridades, actualmente circulan en el país entre 40.000 y 50.000 motonetas eléctricas.

Raúl Suárez, empleado de seguridad: «Por eso mismo la tuve que comprar (una moto eléctrica) por el pétroleo, se acabó el petróleo y las colas, las colas y las colas son interminables. Entonces dije: vamos a comprar algo para moverme, porque tenía que llevar a mi hija para (la escuela) y al varón (hijo) para el trabajo y he resuelto mucho con ella (la moto), de verdad que sí».

La mayoría de estas motos importadas de China o Vietnam son ensambladas en la planta Minerva, una antigua armadora de camiones soviéticos.

Elier Perez, director de Minerva, planta de ensamblado de vehículos eléctricos: «Nosotros tenemos un proyecto, un objetivo, el objetivo es lograr hacer 10.000 bicicletas (eléctricas), romper una barrera que hemos tenido hasta ahora de nada más hacer 5.000 ciclos, ahora estamos tratando de hacer 10.000».

El gobierno empezó a impulsar el uso de vehículos eléctricos hace tres años, introduciéndolos en empresas estatales para su personal.

La prioridad es el transporte público y el de carga para la distribución de alimentos.

Guillermo González, director de Ingeniería del ministerio de Transporte: «Es una política del país ir introduciendo paulatinamente los carros eléctricos, con esto disminuimos el consumo de combustible, tanto de diésel como de gasolina y al mismo tiempo disminuimos la contaminación de CO2 a la atmósfera».

Los problemas para encontrar combustible se arrastran desde 2019, cuando Washington endureció las sanciones contra Cuba, bloqueando el arribo de tanqueros venezolanos. El suministro de petróleo se desplomó de 100.000 barriles diarios a cerca de 56.000 en promedio en 2021.

A esto se suma el déficit de generación de energía eléctrica desde hace casi un mes por fallas y trabajos de mantenimientos en termoeléctricas del país.

Las autoridades igual aseguran que ese déficit no impide el funcionamiento de los vehículos eléctricos y confía en que pronto se recuperen las termoeléctricas para que Cuba tenga energía suficiente.