Un cotizante en países diferentes puede consolidar una pensión total

Es posible gracias al Convenio 102 de OIT; se han otorgado 91,632 entre 13 países, de ellos 1,664 a dominicanos

Salamanca, España.- Para un dominicano que trabajó y cotizó en su país y luego trabajó y cotizó en otros, es posible consolidar una prestación a partir de los derechos adquiridos en cada uno de esos espacios de empleos que tuvo.

Equivale a decir que “se le puede sumar todo en un paquete”. Esto, gracias a lo establecido en el Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social, suscrito a la fecha por 15 países (República Dominicana lo ratificó).

Concretamente, significa que si un trabajador ha estado afiliado a la seguridad social en República Dominicana y cotiza cinco años allí; luego se traslada, por ejemplo a España, donde cotiza cinco años más y posteriormente a Argentina u otros Estados, puede, en uno de ellos cumplir los requisitos para obtener una prestación consolidada.

Gina Riaño, secretaria general de la Organización Interamericana de Seguridad Social (OISS), explica que eso no modifica las legislaciones, sino que coordina entre Régimen Reparto y Regímenes de Capitalización o Regímenes Mixtos. No tiene que ser el mismo sistema de financiación de las pensiones (puede ser cualquiera), plantea.

A través del convenio (el 102 de la Organización Internacional del Trabajo, OIT) se han reconocido 91,632 prestaciones entre 13 países, según el corte numérico más reciente. En el caso dominicano, el total ha sido de 1,664.

El convenio promueve la cooperación en materia de Seguridad Social entre países iberoamericanos. Sin embargo, no todos los aspectos de la seguridad social se han abordado de la misma manera en la región. Gina Riaño subraya que la proporción de personas desempleadas que reciben prestaciones de desempleo es muy baja en América Latina.

El desempleo es una de las normas mínimas de seguridad social establecidas por el Convenio 102 y, lamentablemente, ha sido ratificado por pocos países de la región. Entre los que han ratificado la prestación por desempleo se encuentran Brasil, El Salvador, Portugal y Uruguay; República Dominicana no lo ha hecho.

Hay esperanzas de que con las reformas en curso en materia de seguridad social en la región, esta parte sea abordada adecuadamente en el futuro.

La pensión consolidada de varios países es un sistema que permite a una persona que ha trabajado y cotizado en múltiples naciones recibir un único beneficio de pensión que refleja sus contribuciones a los sistemas de seguridad social de esas naciones. Esto evita la duplicación de beneficios y simplifica el proceso para las personas que han tenido carreras laborales internacionales.

En el caso de la República Dominicana, país que se destaca en la región por su crecimiento y generación de tendencias, se proponen políticas públicas significativas en materia de seguridad social. En muchos países de la región, ni siquiera el 40 % de los trabajadores está afiliado o cubierto por alguna de las prestaciones de seguridad social. Para poner esto en perspectiva, en naciones como Guatemala y Nicaragua, menos del 20 % de la población tiene una cobertura efectiva de seguridad social. En otros países como Ecuador, El Salvador, Honduras, Paraguay y Perú, la cobertura oscila entre el 20 % y el 40 %. En tanto que en Bolivia, Colombia, Costa Rica, Cuba, Panamá y República Dominicana, la cobertura está en un rango de 40 % al 60 %.

Por otro lado, naciones como Argentina tienen una cobertura más amplia, que oscila entre el 60 % y el 80 %. Lo mismo se aplica a Brasil, Chile y México, donde la cobertura se encuentra en el rango del 60 % al 80 %. Y hay países como España y Portugal, donde la cobertura supera el 80 %, junto con Uruguay. En el caso específico sobre la cobertura en Andorra y Venezuela no hay datos disponibles.

Los países con grados tan elevados de coberturas son aquellos con un nivel sólido y bien gestionado de seguridad social. Gina Riaño analiza la situación actual en la región latinoamericana, enfocándose no solo en las pensiones, sino también en otros aspectos importantes de la seguridad social.

Desde su perspectiva, la informalidad laboral, la desigualdad y la pobreza son fenómenos que han impedido lograr coberturas universales. La informalidad es un desafío significativo en la región. Solo cuatro de cada diez trabajadores acceden a los sistemas de seguridad social, lo que se agrava por el hecho de que muchos de estos sistemas incluyen servicios de salud. Significa que quienes trabajan en la informalidad a menudo carecen de acceso a servicios de atención médica.

Para mejorar esta situación, se necesita un esfuerzo conjunto que abarque desde políticas públicas agresivas para combatir la informalidad hasta programas que flexibilicen los requisitos para que los trabajadores y trabajadoras puedan afiliarse a la seguridad social. Promover la cultura de la previsión, especialmente entre los jóvenes que a menudo no consideran su seguridad financiera a largo plazo, es esencial para lograr una mayor cobertura y sostenibilidad.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha señalado que la desigualdad ha aumentado después de la pandemia. La organización reporta un retroceso de alrededor de 15 años en el avance que se había logrado antes de la llegada del covid-19.

La pandemia ha dejado a 22 millones de personas en la región en situación de pobreza y ha aumentado el desempleo y la informalidad, con un impacto desproporcionado en las mujeres debido a su vulnerabilidad en el mercado laboral.

Gina Riaño recuerda que antes de la pandemia se había logrado reducir la pobreza en la región, pero el brote de covid-19 revirtió estos avances.

La falta de acceso a la seguridad social implica la carencia de atención médica para aquellos que trabajan en la informalidad. La cobertura efectiva en términos de afiliación a la seguridad social es un elemento crucial en la búsqueda de un sistema de seguridad social sólido.

“Parte de la sostenibilidad financiera de estos sistemas depende de la ampliación de la cobertura. La inclusión de trabajadores informales y de micro y pequeñas empresas es esencial”, dice Riaño.

Sin embargo, este esfuerzo debe ir acompañado de políticas públicas agresivas por parte de los gobiernos, destinadas a combatir la informalidad y programas que simplifiquen los requisitos para que los trabajadores puedan acceder a la seguridad social.

“En muchos casos, las propias barreras de acceso provienen de las instituciones de seguridad social, ya sea a través de la complejidad de los formularios de afiliación o la dificultad para acceder a las oficinas de seguridad social”, agrega.

Una mirada ampliada al lustro pasado; Novaster

En las prestaciones reconocidas al amparo del Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social, en Argentina han sido beneficiadas 2,196 personas, en Bolivia 3,034, en Brasil 6,981, en Chile 4,423, Ecuador 2,694, España 33,380, en El Salvador 253, en Paraguay 185, en Perú 2,611, en Portugal 17,179, en Uruguay 17,032 y en República Dominicana 1,664. Colombia se incorporó al convenio el 23 de mayo del año 2023. De otro lado, en 2017, un estudio realizado por la firma Novaster arrojó cifras alarmantes en cuanto a la cobertura de pensiones en América Latina y el Caribe. Según ese estudio, aproximadamente 130 millones de trabajadores en la región, lo que representaba para entonces que el 60% del total de trabajadores, no estaban afiliados a ningún sistema previsional.