Los ciclos aún se mantienen en cultivos dominicanos

El arroz sigue con su programación de cosecha de primavera y de invierno, lo propio el cacao; bananos hay siempre

De la gran producción agrícola que tiene República Dominicana, que le permite cubrir el 85% de su demanda, si bien hay unos rubros que han ido variando en cuanto a la época en que se recolectan, una parte importante de ellos se mantiene dentro del calendario históricamente seguido.

El más consumido, el arroz, por ejemplo, mantiene su programación de cosecha de primavera y cosecha de invierno, y lo propio ocurre con el cacao. Se mantiene la zafra de caña de azúcar, la zafra del mango (aunque hay variedades que paren más temprano); la del tomate industrial y la de aguacate, especialmente en algunos tipos de éste. Banano hay todo el año. Que el arroz mantenga su programación de cosecha garantiza un suministro constante todo el año. La demanda está cubierta, y alcanza para guardar. Gracias a esto, se ha establecido un programa de pignoración, con respaldo financiero de entidades como el Banco de Reservas y el Banco Agrícola.

Conforme llegan nuevos descubrimientos y experimentos, ha sido posible que algunos de los productos que antes tenían un tiempo específico para obtenerse en el mercado, puedan verse siempre. Es un fenómeno que bien podría llamarse “producción fuera de ciclo”. Equivale a decir que un fruto que antes usted sólo veía en agosto, ya lo puede ver y comprar en febrero, por ejemplo.

Tiene mucho que ver la introducción de nuevas variedades que llegan cuando otras salen. En el mango la temporada ha ido aumentando –prácticamente hay todo el año- y eso se explica en el hecho de que la cosecha del tipo criollo comienza más temprano que antes.

La temporada normal siempre fue de abril hasta septiembre, pero en los últimos años, desde febrero comienzan a aparecer. En particular, las proyecciones para la cosecha de mango en 2024 apuntan a un aumento del 15% en la producción con respecto al año anterior.

El crecimiento exponencial de la industria del mango en la República Dominicana se evidencia en las cifras de exportación. En el año 2002, el país exportaba alrededor de 40 contenedores de mango, mientras en 2014 esta cifra se disparó a 450, lo que representaba un valor superior a los US$11 millones.

Este cambio refleja una transformación, al pasar de ser un país que cultivaba mangos de manera informal a convertirse en un importante jugador en el mercado internacional de esa fruta.

Las exportaciones de mango se diversifican en variedades como el Keitt, Tommy Atkins y otras como el Mingolo. La distribución geográfica de la producción de mango se concentra principalmente en la región sur (Peravia, San Cristóbal, Azua, San Juan y Barahona) que lideran el cultivo. En conjunto, estas regiones representan el 85% del área de producción total; quizás un poco más.

La demanda de tomate está bien cubierta, incluida la industria de conservas

Europa, café, broca, patrón…

En el ámbito internacional, los mercados clave para las exportaciones de mango dominicano incluyen la Unión Europea, EE.UU. Canadá y algunas islas del Caribe. Las exportaciones hacia estos destinos han crecido de forma constante, impulsadas por la creciente demanda y la calidad de los mangos.

En el caso del cacao, su cultivo sigue un patrón por etapas, con parte de la cosecha realizada en periodos de invierno y primavera. El banano y la piña ocupan un lugar destacado. Aunque se pueden cultivar todo el año, las fluctuaciones estacionales pueden afectar la producción, como es el caso de la piña, que suele sufrir una ligera merma debido a las temperaturas bajas en enero. Conforme avanza el cambio climático, esas temperaturas bajas son cada vez más escasas.

El café, una vez uno de los principales cultivos del país, cayó a niveles impensados en los últimos años debido a plagas como la broca y la roya. Aunque la producción ha tenido un ligero repunte, respecto a sus peores tiempos, el sector enfrenta desafíos que requieren atención y medidas para su revitalización.