Estación de monitoreo en tiempo real de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en el Vertedero de Rafey, Santiago, República Dominicana

Un estudio científico nunca antes realizado en el país

El pasado 22 de octubre de 2021 fue un día memorable para la comunidad científica dominicana, especialmente la santiaguera, debido a que se instaló la primera estación de monitoreo en tiempo real de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en una celda clausurada de un relleno sanitario controlado, en este caso del Vertedero de Rafey, Santiago.

Esta estación, equipada con tecnología alemana de punta, captó los datos suficientes para conocer el patrón de comportamiento de los principales gases de efecto invernadero que componen el biogás que se desprende de la disposición de los residuos sólidos, destacando en su mayoría el dióxido de carbono (CO2) y el metano (CH4); siendo este último 25 veces más potente que el CO2 en términos de calentamiento global según el índice GWP.

Este hecho sin precedentes es un punto de partida para comunidad científica, ya que anteriormente para completar las estimaciones de la fórmula estructurada del Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la Naciones Unidas (IPCC) se utilizaban datos originados de economías simulares latinoamericanas, y en este estudio se utilizaron datos locales.

Es importante destacar que esto no hubiera sido posible sin el apoyo de Cilpen, compañía encargada de la gestión técnica del Vertedero de Rafey, debido a que colocaron a nuestra disposición los datos suficientes para llegar a este resultado, especialmente con la fiscalización del tonelaje de residuos desde el 2017 y la clasificación de estos en orgánicos e inorgánicos.

Es por lo que, al conocer este resultado de manera precisa y aterrizada a la realidad dominicana, se puede describir con más certeza el impacto ambiental de los vertederos a cielo abierto y su factor de emisión por metro cuadrado (m2) al cambio climático. Gracias a esto, es posible calcular con mayor exactitud la huella de carbono de la cuidad de Santiago, especialmente de cada ciudadano que la habita y/o visita, así como también de todo el sector industrial que aquí se encuentra. Dicho lo anterior, es necesario entender que, sin ciencia NO hay sostenibilidad, y la acción de gestionar integralmente los residuos sólidos debe manejarse con carácter científico a modo de urgencia, ya que esta problemática no solo afecta nuestro clima, sino también nuestros recursos naturales, especialmente el agua.

Escrito por María Laura Martínez
Ing. Industrial doble Magíster en Gestión Ambiental y Economía Verde
Datos publicados en la tesis de Maestría en Gestión Ambiental concentración en Gestión de Riesgos y Adaptación al Cambio Climático de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM, Santiago) de los sustentantes María Laura Martínez y Wilmer Corniel