Tokio cierra el telón de sus JJ.OO. y Francia se prepara para el 2024

Fireworks light up the sky over the Olympic Stadium during the closing ceremony of the Tokyo 2020 Olympic Games, in Tokyo, on August 8, 2021. (Photo by Charly TRIBALLEAU / AFP)

Tokio, Japón | AFP | La alcaidesa de París, Anne Hidalgo, recibió la bandera olímpica de manos del presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, este domingo en la ceremonia de clausura de los Juegos de Tokio-2020.

Este traspaso entre la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, a través del presidente del COI, marca el inicio de la 33ª Olimpiada, que terminará con los Juegos Olímpicos (26 julio-11 de agosto de 2024) y Paralímpicos (28 de agosto-8 de septiembre del mismo año), en París.

Esta ceremonia comenzó con la entrada de las banderas de los 205 países, seguida por el desfile de los deportistas que participaron en estos Juegos Olímpicos, marcados especialmente por el Covid y las restricciones sanitarias, como la celebración de competiciones a puerta cerrada.

Al primera hora de la noche, el pebetero olímpico, encendido el 23 de julio, se apagará.

Al mismo tiempo, en París tienen lugar festejos con medallistas franceses en el Trocadero. Los organizadores de los Juegos Olímpicos de París habían previsto hacer ondear una bandera gigante sobre la Torre Eiffel, pero las «condiciones meteorológicas no lo permiten», afirmaron.

En Tokio, una secuencia artística de una decena de minutos que incluye una parte de la música compuesta por el artista Woodkid, que estará en concierto en París, sellará el relevo de Tokio a París.

Estados Unidos, campeón de los Juegos

Al principio de la jornada, Estados Unidos tenía un retraso de dos medallas de oro respecto a los chinos, pero en el último día hubo adelantamiento: Estados Unidos terminó con 39 oros, 41 platas y 33 bronces en un total de 113 metales, mientras que China tuvo un título olímpico menos, quedándose segunda del medallero con 38 oros, 32 platas y 18 bronces en un total de 88 preseas.

Un primer puesto que entra dentro de la lógica, ya que desde Estocolmo-1912 el primer puesto del medallero de los Juegos de verano se reparte entre Estados Unidos o la extinta Unión Soviética, con una única excepción, la de China como dominadora en los Juegos que albergó en Pekín-2008.

El último día de Tokio-2020 no arrancó su competición deportiva en la capital japonesa, sino en Sapporo, donde se deslocalizó el maratón.

Allí, en la carrera masculina, el keniano Eliud Kipchoge, el actual plusmarquista mundial, revalidó su oro olímpico al imponerse en solitario con un tiempo de 2 horas, 8 minutos y 38 segundos.

«Esto significa mucho para mí, especialmente en este momento. El año pasado fue muy duro ya que (los Juegos Olímpicos) se pospusieron. Me alegro de que haya sido posible esta carrera. Es una señal que muestra al mundo que vamos en la dirección correcta, hacia una vida normal. Felicidades por haberlo hecho posible», comentó la estrella keniana.

En el resto de finales del día destacaron los éxitos de Estados Unidos en categoría femenina tanto en básquetbol, por séptimos Juegos consecutivos, y en voleibol, por primera vez en su historia.

El último de los 339 títulos concedidos en estos Juegos de la XXXIII Olimpiada fue este domingo para la selección serbia de waterpolo masculino.

0.02% de positivos

Casi todas las competencias de Tokio-2020 tuvieron en común un aspecto impensable en otros Juegos: el silencio en la grada, privada de espectadores por la pandemia del covid-19.

Japón despertará el lunes tras haber pasado la página de los considerados ‘Juegos de la pandemia’, un evento impopular entre la población local por los sondeos y para la que se impidió la entrada de visitantes extranjeros con la excepción de 68.000 personas entre competidores, personal de sus equipos y delegaciones, árbitros, directivos o periodistas.

Los protocolos y las restricciones han hecho que las cifras de contagios hayan sido muy reducidas, con apenas un 0,02% de casos positivos cada día en la llamada ‘burbuja olímpica’. En la Villa Olímpica, donde los deportistas conviven, no hubo un gran foco de contagio, evitando el que era uno de los mayores temores.

Junto al coronavirus, otra cuestión de salud, en ese caso menal, centró el debate durante la quincena olímpica, con la gimnasta Simone Biles admitiendo sus problemas de pérdida de confianza ante el estrés y la presión, lo que le hacía perder las referencias en el aire.

Solo la evolución de la pandemia permitirá saber si los próximos Juegos Olímpicos de verano, en 2024, podrán disputarse con el modelo de fiesta popular tradicional.

Los Juegos de Tokio-2020 son ya parte de la historia. París-2024 se prepara para su cuenta atrás.