Venezuela: una tierra de gracia que espera ser redescubierta
Entre cachapas y arepas, amantes de la salsa y hermosos paisajes, Venezuela deslumbra ante los ojos de sus visitantes
Caracas, Venezuela. La primera vez que me interesé por Venezuela, apenas era una niña. Eran finales de los 90, y sonaba la salsa “Fan enamorada”, canción lanzada en 1998 por Servando y Florentino, un dúo que era la fascinación de niñas y adolescentes. Además, los programas de entretenimiento y telenovelas estaban en el gusto popular.
Para alrededor del 2013 se comenzó hablar de crisis económica, hiperinflación y escasez en el país sudamericano, lo que alejó paulatinamente cualquier intención de pensar en viajar a ese hermoso país. Sin embargo, fue acercando a República Dominicana a cientos y cientos de venezolanos. Era imposible no relacionarse con ellos, tener algún amigo o compañero de trabajo.
La gastronomía venezolana también estaba cerca de los dominicanos. Probar una cachapa, una arepa, chicha (bebida dulce a base de arroz), las fresas con crema, el pabellón (arroz, carne mechada, caraotas que aquí llamamos habichuelas negras y plátano maduro), papelón (limonada), o una cervecita de esas llamadas Polar o Zulia, estaba a nuestro alcance.
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| JUEVES, 7 DE SEPTIEMBRE 2023Search
Venezuela: una tierra de gracia que espera ser redescubierta
Jessica Bonifacio7 minutos de lectura
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Fotos: Jessica Bonifacio
Entre cachapas y arepas, amantes de la salsa y hermosos paisajes, Venezuela deslumbra ante los ojos de sus visitantes
Caracas, Venezuela. La primera vez que me interesé por Venezuela, apenas era una niña. Eran finales de los 90, y sonaba la salsa “Fan enamorada”, canción lanzada en 1998 por Servando y Florentino, un dúo que era la fascinación de niñas y adolescentes. Además, los programas de entretenimiento y telenovelas estaban en el gusto popular.
Para alrededor del 2013 se comenzó hablar de crisis económica, hiperinflación y escasez en el país sudamericano, lo que alejó paulatinamente cualquier intención de pensar en viajar a ese hermoso país. Sin embargo, fue acercando a República Dominicana a cientos y cientos de venezolanos. Era imposible no relacionarse con ellos, tener algún amigo o compañero de trabajo.
La gastronomía venezolana también estaba cerca de los dominicanos. Probar una cachapa, una arepa, chicha (bebida dulce a base de arroz), las fresas con crema, el pabellón (arroz, carne mechada, caraotas que aquí llamamos habichuelas negras y plátano maduro), papelón (limonada), o una cervecita de esas llamadas Polar o Zulia, estaba a nuestro alcance.
Así volvió Venezuela a entrar en mi lista de países por conocer. Con 916,445 kilómetros cuadrados tenía mucho que ofrecerme, por lo que me embarqué en esa aventura que rompió con mis expectativas de turista por los maravillosos lugares que pude visitar.
Pero, antes del viaje, debo confesar, que una de las interrogantes que recibía constantemente era: ¿a qué vas a Venezuela? Pues aquí les cuento a lo que fui, lo que encontré y lo que me llevé. Caminé algunas de sus calles, saboreé su gastronomía, disfruté de su gente y me llevé el mejor de los recuerdos.
El tiempo estimado de vuelo entre Santo Domingo y Caracas es de aproximadamente una hora y 20 minutos y cuesta alrededor de 400 dólares ida y vuelta, si optas por aerolíneas venezolanas. Al aterrizar, lo primero que disfruta todo venezolano y turista es: “Señores pasajeros sean cordialmente bienvenidos al Aeropuerto Internacional de Maiquetía”. Justo ahí empezó la aventura.
Caracas, Venezuela
Hablemos de la capital de Venezuela, Caracas, y de sus paradas que se convierten en obligatorias para todo visitante. Allí, nació el Libertador Simón Bolívar. La casa que lo vio crecer hoy es un museo, con entrada gratis, que conserva algunas piezas y prendas. Está ubicada en el centro de Caracas y es fácil de llegar. Si utilizas el metro la parada más cercana es La Hoyada. Un dato importante es que el metro es gratis para personas mayores de 60 años, y sólo es posible abordarlo al pagar con tarjeta de débito, porque no aceptan efectivo.
Por allí también está el Museo Bolivariano que exhibe piezas de la historia de Venezuela. En el mismo trayecto están las tiendas de artesanía en las que encontrarás desde gorras, banderas, piezas para neveras y esculturas para estantes.