Dos nuevas muertes por fiebre de Marburgo en Guinea Ecuatorial

Guinea Ecuatorial registró dos nuevos decesos vinculados a la enfermedad causada por el virus Marburgo, lo que eleva a 11 el número de muertos por esta fiebre hemorrágica casi tan mortífera como el ébola, según un comunicado del gobierno difundido este martes.

«Se ha activado hace dos días el sistema de alerta que ha recibido ocho notificaciones, dentro de los cuales dos fallecidos con síntomas consistentes con los de la enfermedad», indicó en ese texto el ministro de Salud, Mitoha Ondo’o Ayekaba.

«A fecha de hoy contamos con 48 contactos de los cuales cuatro han desarrollado síntomas objeto de la vigilancia, (y) tres se encuentran en aislamiento hospitalario», agregó.

Las autoridades no precisaron cuándo tuvieron lugar las muertes.

El 13 de febrero, Guinea Ecuatorial anunció la muerte en el este del país de nueve personas entre el 7 de enero y el 7 de febrero de la enfermedad por el virus de Marburgo. 

Se trata, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la «primera epidemia de la enfermedad por el virus de Marburgo» en este pequeño país de África, situado en el centro-oeste del continente.

Tras haber declarado «la alerta sanitaria» en una provincia y un distrito vecino en el este, las autoridades implementaron un plan de confinamiento en estrecha colaboración con la OMS para enfrentar la epidemia.

Solo tres personas que presentaban «síntomas leves» de la enfermedad estaban en aislamiento en un hospital de esta zona poco poblada y rural, fronteriza con Gabón y Camerún, precisaron las autoridades en su momento.

El virus de Marburgo se transmite al hombre a través de los murciélagos frugívoros y se propaga en la especie humana por contacto directo con los fluidos corporales de las personas infectadas, o con las superficies y los materiales. 

Esta enfermedad, muy virulenta, provoca fiebre hemorrágica con una tasa de letalidad de hasta 88%.

No existen vacunas ni tratamientos antivirales aprobados para tratar el virus. Sin embargo, la atención de apoyo -rehidratación oral o intravenosa- y el tratamiento de los síntomas específicos aumentan las posibilidades de supervivencia. 

Según la OMS, se están evaluando una serie de tratamientos potenciales, incluidos productos sanguíneos, terapias inmunitarias y medicamentos, así como vacunas candidatas con datos de fase 1.