Medicina de precisión para tratar a los pacientes con cáncer

Los medicamentos modernos salvan millones de vidas todos los años. Sin embargo, es posible que, aunque un tratamiento funcione para una persona, no sea el adecuado para otra o provoque efectos secundarios graves solo en determinados pacientes.

Factores como la edad, el estilo de vida y hábitos de consumo de alcohol y tabaco influyen en cómo responde el cuerpo a los medicamentos, pero también lo hacen los genes y ahí es donde interviene la medicina de precisión.

La medicina de precisión, también llamada «medicina personalizada» o «medicina genómica», es una forma de guiar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades basadas en los genes individuales de una persona, teniendo como objetivo personalizar la atención médica con decisiones y tratamientos adaptados a cada individuo.

“Según los genes o receptores que presenta tu tumor, así debe ser tu tratamiento. Ya los tratamientos no son tan generalizados como se procedía antiguamente”, afirmó la oncóloga clínica Evelyn Ruiz, que si bien trata todo tipo de patologías cancerosas, se ha especializado en cáncer de mama.

“Creíamos que con la pandemia íbamos a tener una disminución y ha sido todo lo contrario, cada vez hay más pacientes diagnósticas y cada vez más jóvenes, pero lo que más me sigue chocando es que llegan en etapas clínicas avanzadas”, comentó Ruiz en ocasión de conmemorarse cada 4 de febrero el Día Mundial contra el Cáncer.

La especialista estuvo participando en el Foro Heroínas Reales, organizado por la farmacéutica AstraZeneca, como una forma de crear conciencia sobre la importancia del diagnóstico y atención temprana de la enfermedad.

“Si el paciente llega con un cáncer en una etapa temprana, tal vez con cirugía y radioterapia puede alcanzar la sanación.  ¡Un paciente con cáncer se puede curar!”, recalcó la galena con práctica profesional en el hospital Heriberto Pieter y en la Red Oncológica Dominicana Integral (RODI).

Según relata, si el paciente no tiene antecedentes familiares con historias de cualquier tipo de cáncer, a partir de los 40-45 años es recomendable la realización de mamografía y sonomamografía. En cambio, si ya se han diagnosticado casos en su círculo familiar, entonces las revisiones periódicas deben hacerse desde los 20-25 años.

El autoexamen sigue siendo la principal herramienta para la detección de cáncer y no tiene límite de edad. “Las mujeres debemos palparnos, conocer nuestro cuerpo. A veces nos enfocamos en ser madres, esposas, amigas, empleadas, nos diversificamos en tantas cosas y nos olvidamos de nosotras mismas”, señaló Ruiz.

De siete a diez días después de la menstruación es el momento ideal para realizar el autoexamen. En el caso de mujeres en etapa de menopausia, también deben incluir el autoexamen como parte de su rutina de cuidado personal, eligiendo un día fijo cada mes. También es importante la realización de chequeos ginecológicos y el Papanicolau.