MEPyD y el BID impulsarán idea

El Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estudian una propuesta de desarrollo municipal en Pepillo Salcedo, provincia Montecristi.

Autoridades del MEPyD y un equipo técnico del BID ponderaron una propuesta de Plan Municipal de Ordenamiento Territorial (PMOT) para el municipio Pepillo Salcedo, elaborada vía una consultoría financiada por el organismo financiero, que contempla un modelo de desarrollo que prioriza la integración y gestión responsable de los recursos naturales, económicos y humanos.

Antes de la presentación de la propuesta, el ministro Pável Isa Contreras manifestó que este plan, junto al que recientemente se aprobó en San Francisco de Macorís, trazará pautas y servirá de referencia para la elaboración de estos instrumentos de planificación territorial contemplados en la Ley 368-22, de Ordenamiento Territorial, Uso de Suelo y Asentamientos Humanos.

Dorrejo expica

Mientras que el director de Políticas de Desarrollo de la Zona Fronteriza del Ministerio de Economía, Erick Dorrejo, destacó la apertura y compromiso exhibidos por el BID cuando se le solicitó apoyar la formulación del PMOT de Pepillo Salcedo, situado en una zona estratégica de la provincia Montecristi donde se proyecta una inversión público privada que sobrepasa los dos mil millones de dólares.

De su parte, Luis Schloeter, especialista en Vivienda y Desarrollo Urbano del BID, resaltó que esta propuesta contiene un diagnóstico basado en evidencias, contempló variables relacionadas con el cambio climático, fomenta la participación ciudadana y puede vincularse a proyectos de desarrollo estratégico. La propuesta fue presentada por la ingeniera ambiental, economista y planificadora territorial colombiana María Fernanda Romero, consultora del BID.

Busca sostenibilidad de sectores de los recursos

La economista y planificadora explicó que este plan refleja un compromiso con un futuro más sostenible, donde el agua, los bosques y las áreas protegidas no solo se consideran recursos, sino que también constituyen componentes esenciales de la comunidad y su bienestar. A nivel productivo se proyecta que los sectores agroindustriales trabajen mancomunadamente.