Giovanny Cruz opina sobre los premios Bienal Artes Visuales

La semana pasada sonó a través de las redes la renuncia de la artista visual dominicana Yuli Monción a uno de los premios otorgados por el jurado de la XXX Bienal de Artes Visuales de República Dominicana.

Giovanny Cruz, viceministro de Cultura que estuvo a cargo de la realización de la Bienal, compartió con elCaribe su punto de vista acerca de la renuncia de Yuli Monción a su premio y lo externado a través de las redes sociales.

“Cuando se concursa para cualquier premio cultural (artes visuales, literatura, teatro, cine…) al firmar y depositar la obra, se están aceptando las bases que sustentan las distintas premiaciones”, dijo en su envío vía WhatsApp.

“Ningún participante tiene potestades para autopremiarse (aunque puede autoevaluarse, casi siempre de manera exagerada). Tampoco puede un artista o escritor exigir el tipo o categoría de premio recibido”.

“Sabemos que cada artista o escritor suele pensar que es el mejor del universo, que merece las mayores pleitesías o el más alto premio del mundo. Pero, como nunca pueden ser jurados en los concursos en los cuales participan, para desdicha de ellos su autocomplacencia no tiene rigor ni méritos en el sentido de lo que te trato en esta nota, querido amigo. En muchos casos son nuestras abuelas quienes no alaban desmesuradamente. Cuando han partido de este plano del universo, entonces no queda más remedio que hacerlo uno mismo”, opinó.

“La Comisión Organizadora reitera, por mediación del suscrito, la seriedad, capacidad y principios de los seis jurados que intervinieron en la XXX Bienal (dos de ellos extranjeros). Nunca permitieron que les susurraran nombres de posibles ganadores. Una prueba: yo tenía mi lista de tres para el Gran Premio. Ninguno de mis ‘elegidos’ ganó el codiciado premio de un millón de pesos”, confesó.

“Otro detalle: cualquier participante puede renunciar a recibir el premio. Pero un premio adjudicado (por un jurado que según las bases emite juicios inapelables) ni el jurado o los organizadores pueden quitarlo. Los premios NO RECIBIDOS deben permanecer disponibles para el artista… siempre. Tú y yo sabemos del caso de Jean-Paul Sartre cuando ganó el Nobel de Literatura. Lo rechazó, era su derecho, pero el galardón era y fue siempre suyo”, recordó el también teatrista.

“En mi caso he participado en varios concursos (no exactamente de belleza). Algunas de mis obras literaria han ganado y perdido. Hasta ha habido casos en que apenas he obtenido una mención. No por eso he sido tan insensato e inconsecuente para lanzar acusaciones mentirosas contra el jurado que emitió su veredicto. Fuera de mi sentido del honor, evito siempre lanzar acusaciones por las cuales hasta podría ser, después, demandado por infamia”, sentenció.

“Toda denuncia debe ser investigada y comprobada. Toda”, remarcó.

“He hecho un parte a mis agotadoras ocupaciones en el Festival Internacional de Teatro y todo lo que nos queda de Bienal ,para escribirte esta nota”.

“Es posible que más adelante tengas noticias sobre cierta… denuncia o quejiña, ya veremos qué finalmente es. Hay asuntos que no debemos… ‘dejarlo así’.

Te reitero mis eternas amistad y admiración”, concluyó el escritor y miembro de número de la Academia Dominicana de la Lengua.

Importancia de la XXX Bienal de Artes Visuales

La realización del evento de las artes visuales dominicanas donde confluyen y confrontan figuras ya establecidas y emergentes (¿por qué no?), es un éxito por su ya sola realización. En este espacio confluyen estilos, tendencias, manifestaciones y egos de distintos tamaños e importancias. Pero cada obra habla por sí misma. El jurado, en este caso los jurados, son libérrimos. Sus decisiones son inapelables.