Lo que le dijo RD a Haití, en 2021, sobre el canal en el río Masacre

La República Dominicana le dijo a Haití en julio de 2021, un día antes de que asesinaran al presidente Jovenel Moïse, que la construcción de un canal para desviar “parte del caudal del río” Dajabón o Masacre, podría provocar inundaciones potencialmente catastróficas en la zona.

El canciller dominicano Roberto Álvarez remitió una comunicación a su homólogo en ese entonces, Claude Joseph, en respuesta a una petición que este hiciera para retomar el diálogo en la mesa hídrica binacional respecto al tema.

“Dada la envergadura de lo que implica este canal de trasvase, era obligación del gobierno haitiano entregar oportunamente al dominicano, los estudios técnicos y de impacto ambiental que permitieran verificar la seguridad de la obra, el alcance de sus posibles consecuencias, las medidas de mitigación de riesgos que se tomarían, entre múltiples aspectos técnicos”, refiere el documento publicado este miércoles por el Ministerio de relaciones Exteriores (Mirex), en espacio pagado.

Refiere que a falta de información oficial por parte del vecino Estado, los técnicos dominicanos pudieron verificar algunos aspectos críticos de la obra, como que el canal en construcción tiene una altura superior en por lo menos 2.5 metros al nivel del río por lo que esto implicaría la necesidad de construir un dique derivador que aumente el nivel del río en el punto en el que este se conectaría al canal.

Los riesgos, según técnicos

“Nuestros técnicos han determinado que, con la información disponible, que dicho dique implicaría un serio peligro de inundación en época de lluvias para Dajabón y Ouanaminthe, incluyendo la planta de Codevi que emplea 14,000 haitianos y 1,000 dominicanos”, dice la comunicación en respuesta a la nota verbal de Joseph.

Destacó que con la exigua documentación técnica disponible de ese proyecto, recibida en la reunión de la Comisión Mixta el 27 de mayo de ese año, no es posible formarse una valoración positiva que despeje las dudas técnicas que han surgido y que es de suponer que el diseño de una obra de ese tipo, en los tiempos actuales, pasó por el rigor de estudios y diseños hidrológico-hídricos-ambientales apropiados por lo que le pidió al gobierno haitiano compartirla con Dominicana.

“Además, análisis preliminares nuestros indican que la obra en su conjunto pondría en riesgo el caudal del río en la zona baja, lo cual afectaría negativamente a los agricultores y ganaderos dominicanos y haitianos que actualmente usan los canales de riego, aguas abajo”, le dijo.

El canciller dijo, también, que el Estado dominicano tiene dudas fundamentadas sobre los beneficiarios principales de la obra, información que nunca fue suministrada por la vecina nación.

“Para el gobierno dominicano es una cuestión de principio que el diferendo que ha surgido entre nuestros Estados se dilucide con miras a fortalecer una relación de buena vecindad, mutuamente beneficiosa y siempre dentro del marco de nuestras normas nacionales, tratados bilaterales, el derecho Internacional Público, así como de la jurisprudencia internacional sobre dicha materia”, continuó diciendo.

Dominicana autorizó unas tomas 20 años atrás

Álvarez le refirió a su homólogo que las cuatro tomas de aguas construidas en territorio dominicano, aguas abajo, de La Duana, irrigan alrededor de 14 mil tareas en territorio dominicano y 10 mil en el lado haitiano, producto de un acuerdo de convivencia entre los productores de ambos países.

“Es cierto que, en el pasado, el Estado dominicano permitió la construcción de algunas tomas de agua para el riego y aprovechamiento agrícola y ganadero. Sin embargo, es menester enfatizar que la última de esas obras fue realizada hace 20 años”, señaló.