Israel amplía su ofensiva en el sur de Gaza mientras enfermedades infecciosas se propagan

El Ejército israelí sigue profundizando su ofensiva en la zona sur de Gaza en el día 84 de su guerra con Hamás, mientras aumenta la preocupación por la extensa propagación de las enfermedades infecciosas entre la población de la Franja.

Las tropas israelíes dijeron este viernes que intensifican operaciones en la ciudad de Jan Yunis y zonas del entorno como Khirbat Ikhza, donde combaten con milicianos palestinos y aseguran que mataron a docenas de ellos, mientras localizan a su vez túneles, incautan armamento o explosivos de Hamás en la zona.

Los ataques se suceden a su vez por el resto de la Franja, en un paraje cada vez más destruido y con la cifra de palestinos muertos al alza, ya que este viernes aumentaron a más de 21.500 desde el estallido de la guerra el 7 de octubre, cuando Hamás lanzó un ataque sorpresa contra Israel que se saldó con más de 1.200 fallecidos.

Desde entonces, y pese a la presión internacional y denuncias como la de hoy de Sudáfrica -que denunció a Israel por genocidio en Gaza ante la Corte Internacional de Justicia-, el Gobierno israelí sigue firme en su voluntad de seguir la guerra para «desmantelar a Hamás».

Ya hace días que la prensa señala que Catar estaría buscando un nuevo acuerdo de tregua para la liberación de parte de los más de cien rehenes israelíes que permanecen cautivos en la Franja, y Doha ha formulado una propuesta que transmitió a Israel y su Gabinete de Seguridad discutió ayer, informó hoy el diario Jerusalem Post.

La proposición incluiría una primera fase de intercambio de unos cuarenta o cincuenta cautivos a cambio de un alto el fuego que se debería prolongar por semanas, pero ni Hamás ni Israel han dado por ahora una respuesta clara al respecto, por lo que un posible pacto no parece por ahora inminente.

Por otro lado, el Ejército israelí anunció hoy que en estos días halló y destruyó una red de túneles en el norte de Gaza que servía como cuartel general de Hamás, así como un «apartamento escondite» como parte de este complejo, cerca de la ciudad de Gaza, que usaba el líder del grupo islamista en la Franja, Yahia Sinwar.

Mientras por otros 7.000 gazatíes que se cree que están muertos bajo escombros de edificios destruidos, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, denunció este viernes en la red social X (antes Twitter) que la ofensiva israelí en el centro de Gaza -donde los últimos días hubo varios ataques- ha causado «una gran cifra de víctimas a pesar de la obligación del Ejército de Israel de proteger a los civiles».

«El bombardeo del campo de refugiado de Al Maghazi fue uno de los más mortíferos y ahora se informó del desplazamiento de otras 150.000 personas», dijo Borrell, que insistió en que «es urgente una nueva pausa en las hostilidades».

De otro lado, los desplazados internos en Gaza -muchos concentrados en el sur- son más de 1,9 millones, lo que supone en torno al 85 % de población de Gaza, de un total de 2,3 millones, y en una situación humanitaria catastrófica por falta de comida, agua potable, recursos básicos o combustible para generar electricidad, lo que hace que solo el 36 % de hospitales funcionen parcialmente y al límite.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo hoy a través de su cuenta en X que «sigue muy preocupado por la creciente amenaza de enfermedades infecciosas en Gaza», mientras muchos «siguen enfermando» ante el rígido cerco israelí que limita la entrada de suministros básicos.

«Unas 180.000 personas padecen infecciones en vías respiratorias superiores», hay 136.400 casos de diarrea -la mitad en niños menores de cinco años-, unos 55.400 casos de piojos y sarna, 5.330 casos de varicela, así como más de 42.000 casos de erupción cutánea y 126 casos de meningitis, declaró Ghebreyesus, que remarcó que la OMS trabaja «incansablemente» para evitar más enfermedades infecciosas.

Por otro lado, el COGAT -oficina israelí para la coordinación de asuntos civiles en territorio palestino ocupado- anunció hoy que ha permitido en coordinación con Unicef la entrada de 49.000 dosis de vacunas a Gaza para prevenir enfermedades como la polio, la tuberculosis, la hepatitis, la difteria, el tétanos o la meningitis.

«A principios de semana, otras 80.000 dosis de vacuna donadas por Unicef con facilitación del Estado de Israel entraron a Gaza», dijo una portavoz del COGAT, en un comunicado.