Remesas llegan a la frontera de la meta de US$10,000 MM
El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) informó ayer que los flujos de remesas durante los primeros 11 meses del año superaron los US$9,200 millones, comportamiento que está en línea con las proyecciones de superar los US$10,000 millones al finalizar 2023.
Solo en noviembre de 2023, las remesas recibidas sumaron US$788.0 millones, creciendo un 0.1 % en comparación con noviembre de 2022,representando el 11vo mes con incremento consecutivo durante el año.
El BCRD indicó que, para el período enero-noviembre de 2023, las remesas recibidas alcanzaron la cifra de US$9,212.2 millones, monto que representa un crecimiento de 3.4 % en comparación con el mismo período del año anterior. Explicó que este aumento se encuentra en línea con la proyección de un flujo superior a los US$10,000 millones al cierre del año 2023.
Particularmente, durante el mes de noviembre se registró un valor de remesas de US$788.0 millones, con un incremento de 0.1 % al compararlo con el mes de noviembre de 2022. Destacó que estos flujos marcan el undécimo mes con incremento consecutivo durante el año.
El BCRD señaló que el desempeño económico de los Estados Unidos fue uno de los principales factores que incidieron sobre el comportamiento de las remesas, debido a que desde ese país se originó el 84.5 % de los flujos formales del mes de noviembre, US$609.9 millones. Por un lado, el desempleo general del país norteamericano se ubicó en 3.7 % en el mes de noviembre, y se mantuvo en los niveles observados antes de la pandemia, mientras que el desempleo de los latinos se ubicó en 4.6 % en noviembre, lo que representa una disminución respecto al 4.8 % de octubre.
Adicionalmente, agregó, el índice de gestores de compras (PMI por sus siglas en inglés) no manufacturero del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM por sus siglas en inglés) registró un valor de 52.7 en noviembre, evidenciando la sostenida expansión del sector servicios, donde se emplea la mayor parte de la diáspora dominicana.
El BCRD destacó también la recepción de remesas por canales formales desde otros países en el mes de noviembre, como España, por un valor de US$41.8 millones, un 5.8 % del total, y este es el segundo país en cuanto a total de residentes de la diáspora dominicana en el exterior se refiere, así como Haití e Italia, con 1.3 % y 0.8 % de los flujos recibidos, respectivamente. El resto de la recepción de remesas se divide entre países como Suiza, Canadá y Panamá, entre otros.
Respecto a la distribución de las remesas recibidas por provincias, el BCRD señaló que el Distrito Nacional recibió una proporción del 36.0 % durante noviembre, seguido por las provincias de Santiago y Santo Domingo, con un 13.2 % y 9.4 %, respectivamente. “Esto indica que más de la mitad (58.6 %) de las remesas se recibe en las zonas metropolitanas del país”, precisó.
Luego de analizar la evolución reciente del sector externo, el BCRD expuso que sus perspectivas contemplan que durante el resto del año continúen flujos importantes de remesas, exportaciones, ingresos por turismo y de inversión extranjera directa.
“Efectivamente, las estimaciones preliminares de la institución para el cierre del presente año indican que los ingresos por turismo superarían los US$10,000 millones, al igual que las remesas, y que los flujos de IED registren US$4,300 millones. Estos ingresos de divisas favorecen la estabilidad relativa del tipo de cambio que se observa en la actualidad, de tal manera que al cierre del mes de noviembre la moneda nacional se depreció en 1.3 % con respecto al cierre de 2022”, plantea el documento emitido ayer por el BCRD.
Reservas internacionales a proporción 12.5 % PIB
La institución resalta que los mayores flujos de ingresos externos han permitido mantener un nivel adecuado de reservas internacionales, que al cierre de noviembre alcanzaron los US$15,050.7 millones. Este nivel representa un 12.5 % del PIB y unos 5.6 meses de importaciones, por encima de los umbrales recomendados por el FMI.
Reitera compromiso
El Banco Central reafirma su compromiso con la vigilancia sobre el entorno económico actual para continuar tomando las medidas necesarias para contrarrestar el impacto en la economía dominicana del desafiante panorama internacional imperante, a fin de garantizar la estabilidad de precios y del mercado cambiario.
