Arévalo tiene el reto de recuperar la democracia

Ciudad de Guatemala. La llegada del candidato progresista Bernardo Arévalo De León a la Presidencia de Guatemala, con un mensaje de lucha anticorrupción, llena de esperanza un país, pero el camino para recuperar la deteriorada democracia está lleno de obstáculos, de acuerdo a la visión de expertos en la política local.

Arévalo de León y su partido, el Movimiento Semilla, derrotaron a la ex primera dama Sandra Torres Casanova, reflejo de la política tradicional, con una diferencia de más de 900,000 votos en el balotaje disputado el domingo pasado y abriendo paso al primer Gobierno progresista en 70 años. “El triunfo de Arévalo de León es lo mejor que le podía pasar a Guatemala”, dijo a EFE este martes el politólogo argentino Daniel Zovatto, director regional del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA).

A consideración de Zovatto, la victoria del candidato progresista, de 64 años, es una oportunidad para romper con el “creciente deterioro democrático” que se había agudizado en los gobiernos de Jimmy Morales (2016-2020) y el actual mandatario Alejandro Giammattei, que entregará el poder el 14 de enero próximo. Arévalo de León ganó la presidencia sorteando intentos del Ministerio Público (Fiscalía) por cancelar su partido en plena contienda electoral por un supuesto caso de firmas falsas en 2018, que surgió después de su inesperado pase al balotaje presidencial.