“Para crecer más, República Dominicana debe elevar la productividad”

La República Dominicana ha sido una de las economías de mayor crecimiento en América Latina y el Caribe en las últimas dos décadas.

Sin embargo, para mantener este dinamismo económico en el futuro y expandir sus beneficios a más hogares y zonas en pobreza, se requiere un aumento significativo en la productividad a través de reformas clave.

Así lo indica un nuevo estudio realizado por el Banco Mundial (BM) titulado «Repensar la productividad para impulsar el crecimiento sin dejar a nadie atrás, memorando económico de RD».

El informe destaca que el crecimiento económico promedio de la República Dominicana fue del 5.8% por año entre 2005 y 2019, más del doble del promedio de América Latina y el Caribe, que se situó en un 2.6%.

Sin embargo, este excepcional crecimiento se está viendo limitado debido al bajo aumento en la productividad en los últimos años.

Este problema se debe a la insuficiencia en el capital humano para satisfacer las necesidades empresariales, los desastres relacionados con el cambio climático y las distorsiones en mercados clave, como la asignación poco eficiente de exenciones fiscales, indica el BM.

Para abordar estos desafíos y lograr un crecimiento más dinámico, inclusivo y sostenible, el informe propone una serie de reformas estructurales.

Estas se centran en fortalecer el capital humano, fomentar la competencia, incentivar la innovación, mejorar la eficiencia del gasto público y el sistema tributario, y aumentar la resiliencia frente a choques externos y eventos climáticos.

En cuanto al fortalecimiento del capital humano, se sugiere adecuar el sistema educativo a las necesidades del mercado, modernizar los estudios secundarios, proporcionar educación continua para adultos y expandir programas de entrenamiento y actualización de habilidades relevantes para el mercado laboral.

Además, se propone reducir la desigualdad de oportunidades entre géneros y áreas rurales y urbanas mediante incentivos para que los padres compartan el cuidado infantil temprano, monitorear la deserción escolar y ofrecer becas universitarias en áreas rurales.

Para fomentar la competencia, se plantea reducir las barreras para el ingreso y la expansión de empresas en sectores clave.

existentes en el país para hacer negocios.

De hecho, en comparación con el pasado, en la Estrategia País vigente, el organismo le aumentó el sobre financiero a esta nación para las intervenciones. Ese sobre financiero –según un corte a diciembre de 2022, es más o menos de 1,800 millones de dólares, para lo cual ya se habían  comprometido casi 1,000 millones.

El gran trabajo de Alexandría

Alexandria Valerio,

Alexandria Valerio, de nacionalidad mexicana, fue nombrada como representante residente del Banco Mundial en la República Dominicana, con fecha efectiva del 1 de julio de 2020. Reemplazó a  Alessandro Legrottaglie, quien ejerció el cargo por cuatro años.

Llegó en un momento muy difícil para el país y el mundo, en el que la pandemia de covid-19 tenía gran fuerza. De hecho, República Dominicana había sido cerrada pocos meses antes por aire, tierra y mar, en procura de evitar una mayor expansión del virus.

“Pero logramos sobrellevar el buque”, ha dicho la ejecutiva en diálogos con el periódico elCaribe. “Y lo mantuvimos a flote, y la verdad es que hemos tenido muy buenos resultados”, ha puntualizado, con un tono de satisfacción. Es buena para conversar y se le nota.

Cuando se le designó para representar al BM en suelo dominicano, la institución informó que los objetivos prioritarios de Valerio son dirigir el proceso de diálogo con el gobierno y gestionar el programa y el equipo a nivel del país para respaldar las prioridades de desarrollo. Ha cumplido “a pie de letra”.

Cuenta con el aval

Valerio conoce a fondo todo el accionar del BM, porque lo ha representado en distintas naciones, de diferentes continentes. Trabajó en las regiones de África, Asia meridional y América Latina  y trae consigo más de 25 años de experiencia, incluidas la gestión de operaciones complejas y la conducción de investigaciones a gran escala.

Su función, al momento de la designación para venir a República Dominicana, era como especialista principal en educación para la región de Europa y Asia central. Su experiencia incluye trabajos en educación, protección social y crecimiento y competitividad.

Tiene un doctorado en educación comparativa y economía de la Universidad de Columbia y una maestría en administración pública de la Escuela Maxwell en la Universidad de Syracuse.