Caen las importaciones de bebidas alcohólicas y las empresas explican las razones

Hasta mayo de 2023, la República Dominicana registró importaciones de 33.73 millones de litros de bebidas alcohólicas, lo que representa una caída del 24.28 % en comparación con el mismo período de 2022. Este comportamiento el sector importador lo relaciona con los niveles actuales de stock en el mercado.

Según un informe de la Dirección General de Aduanas (DGA), el 71.57 % de las importaciones se concentró en cerveza, vino y whisky. Las de cerveza cayeron 30.48 % en los primeros cinco meses del 2023, pasando de 23,548,978.51 litros en el mismo período del año pasado a 16,371,046.12 litros entre enero y mayo del presente.

Las cervezas representan el 48.53 % de las importaciones de bebidas alcohólicas en el país.

Las importaciones de vino también han disminuido entre enero y mayo de 2023. 

Las entradas de este producto bajaron un 21.23 %, registrando 5,227,098.11 litros, lo que representa una disminución de 1,393,731.74 litros en comparación con el mismo período del año 2022.

En el caso del whisky, durante los primeros cinco meses de 2023 se registraron 2,544,887.44 litros, lo que representa una variación negativa del 30.23 % en comparación con el mismo período del 2022, cuando se alcanzaron los 3,647,391.94 litros.

Las razones de la caída

Aunque el informe de Aduanas no explica los motivos de la caída de las importaciones, según Giuseppe Bonarelli, presidente de la Asociación de Representantes-Importadores de Vinos y Licores Asociados (Rivlas), esto está relacionado con los niveles actuales de stock en el mercado.

«Con la baja fiabilidad que tenía la cadena de suministro el año pasado y el desabastecimiento que hubo durante la pandemia, las empresas aumentaron considerablemente sus volúmenes de importación para, en primer lugar, recuperar el stock perdido y vendido en exceso durante la era del COVID-19 y, en segundo lugar, para mitigar el riesgo en la cadena de suministro, tanto para los productores como para las navieras», explicó el ejecutivo.

Bonarelli especificó que, al combinar los dos componentes (navieras y productores), la forma en que el mercado mitiga ese riesgo es importando en exceso.

«La economía y el consumo, en la última parte del año pasado y en lo que va de este año, han comenzado a desacelerarse. No necesariamente se vende mucho menos, sino que se ha frenado el crecimiento y, en algunos casos, el consumo también ha disminuido«, indicó.

«Cuando sumamos el efecto de la disminución del consumo y los altos niveles de inventario, junto con el aumento de la capacidad de suministro y la disponibilidad de buques, eso hace que la gente importe mucho menos«, detalló.