Tras muerte de niño en Villa Mella, alertan sobre riesgos del ciberacoso y cómo evitarlo

Expertos llaman a los padres a cuidar los contenidos que consumen sus hijos en internet y redes sociales, así como a educarlos sobre el ciberacoso.

El llamado es realizado a propósito de la información de la muerte del niño Ángel Luis Buret, quien se suicidó, tras lo que su padre encontró en su tablet varios grupos de WhatsApp de jugadores de videojuegos Free Fire y San Andrea con algunos comportamientos tóxicos.

Carlos Pérez Tejada, mercadólogo y especialista en desarrollo de proyectos y marcas y en manejo de nuevas tecnologías, consideró que en la lucha contra el ciberacoso el componente educativo es muy importante, porque les da la perspectiva a los menores de edad sobre los contenidos a los que se exponen.

«Vemos como una nueva generación desde pequeños les entregan a sus hijos una tableta o teléfono móvil, pero también muchos de estos padres le dan todos estos dispositivos y no ponen todas esas barreras de privacidad que tienen hábil todas estas plataformas, como YouTube», dijo.

Alertó que entre los tipos de ciberacoso a que se exponen los niños está el ciberbullying, mediante el cual el victimario realiza humillaciones con mensajes ofensivos y también está el grooming, el cual tiene intenciones sexuales.

El más reciente Informe sobre las Tendencias de la Delincuencia a Escala Mundial de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) 2022 indica que el tráfico de armas, la ciberdelincuencia y la explotación y abuso sexual de menores en internet están dentro de las tendencias delictivas en la región de las Américas y el Caribe.

Caso del niño

En el caso del niño de Villa Mella, Ángel Luis Buret, su padre Luis Ramón Buret denunció a Diario Libre que al revisar la tablet del menor encontró grupos de WhatsApp que contienen amenazas de muerte y decenas de mensajes inapropiados y ofensivos para los integrantes.

Al revisar uno de los grupos, los mensajes eran aterradores. Pedían a los usuarios imágenes de personas fallecidas, donde por último les solicitaban que enviaran fotos de los propios jugadores insinuándoles que se quitasen la vida.