Avatar y la revolución en la tecnología
El estreno de la película de «Avatar» en 2009 fue un antes y un después en el mundo del cine. Uno de los principales éxitos de esta película fue la introducción del 3D, apuesta que tuvo un éxito que obligó a las salas de cine a actualizarse y renovarse tecnológicamente.
En este nuevo trabajo «Avatar: The Way of Water«, se juntan dos elementos que apasionan al director James Cameron: el agua y el cine. La visión que deseaba Cameron para esta secuela era la capacidad de grabar bajo el agua, un reto complicado sin perder la calidad de la imagen y la visión de las expresiones de sus protagonistas.
El desarrollar esta secuela de Avatar y su tecnología ha sido uno de los motivos por los que han tardado 13 años.
Su intención de crear el realismo extremo mediante el CGI, le llevó a contactar con Pawel Achtel. Este es un cinematógrafo e inventor de cámaras australiano. Desde el año 2012, Pawel lleva desarrollando una cámara que le permita grabar debajo del agua. Esto es porque el principal interés del australiano es a la mejora de las lentes. Esto se debe a que se necesita conseguir una imagen lo más nítida posible bajo el agua.
El material que ha usado Pawel para filmar la segunda entrega de Avatar se trata de una cámara RED Nikon especiales para grabar debajo del agua. Esta cámara está modificada por su propio sistema que une un divisor de rayos con lentes sumergibles. Con esto queremos decir que no se trata de una carcasa que cubre la cámara para grabar si no que se sumerge la lente directamente en el agua. De esta manera no se distorsiona, ni existen cambios cromáticos o curvaturas que pueden presentarse bajo el agua.
Otra de las tecnologías que han usado para filmar esta película es como en la anterior, el CGI inmerso y los efectos de captura de movimiento (esta vez en el agua). Además el directo afirma volver a apostar por las películas 3D, que como ya nos demostró anteriormente, si las cosas se hacen bien, funcionan.
Una de las curiosidades que han salido del set de rodaje es que además de que cada actor tenga un equipo de captura de movimiento, en la superficie del agua hay unas bolas blancas. Te preguntarás ¿y eso porqué? Pues bien, en teoría sirven para evitar que las luces interfieran con la filmación bajo el agua.
Con esta serie de materiales ha permitido que James Cameron haya podido realizar una buena captura de movimiento bajo el agua. Entre las principales ventajas que estos conlleva es unas escenas mucho más realistas donde los movimientos y colores prometen ser más espectaculares que nunca.
