En La Zurza siguen usando agua de las pozas, pese al cólera

Para darse un chapuzón mañanero el día de Navidad, lavar la ropa y hacer los oficios de la casa, los residentes de La Zurza siguen usando el agua de las pozas que desembocan en el río Isabela, a pesar de la recomendación del Ministerio de Salud Pública debido al brote de cólera detectado en el sector.

A pocos metros, está la hilera de tinacos con agua potable que las autoridades rellenan cada mañana para que la gente pueda desempeñarse.  

Desconociendo que allí tan cerca tenía agua a disposición, un joven iba a llenar en la poza dos grandes recipientes de plástico para llevarlos a casa. El equipo de Diario Libre le informó que podía usar los tinacos ubicados más adelante y él decidió hacer caso.

Mientras tanto, el señor Eladio Sánchez lavaba su ropa en el muro de concreto que rodea la masa de agua de la pequeña poza. Dice que ahí es donde más fácil le resulta hacer esta labor.

Eladio está convencido de que el agua de esa fuente no está contaminada de la bacteria que produce el cólera debido a que el líquido se mantiene saliendo y corre por un canal, lleno de basura, que lo conduce al río. 

El anciano recuerda cuando usaban esa misma agua para beber hace décadas, en tiempos en que toda el área estaba menos contaminada. Otro hombre que le acompañaba aseguró que suele beberla a sorbos cuando se zambulle

La verdad es que las numerosas fuentes que se encuentran a lo largo del río Isabela son manantiales que brotan de la tierra, agua fresca que, en apariencia, luce limpia y cristalina. El problema es que dentro de las pozas y alrededor abunda la basura que la misma gente del barrio tira por doquier.

El agua sale del subsuelo, mismo lugar donde van a parar las aguas residuales de los baños que se depositan en pozos sépticos. En el sector también es común que baños descarguen directo al río.  

Las pozas están muy cerca del río Isabela, con el que están conectadas por medio de canales que se han convertido en cañadas. En este afluente se ha descubierto la presencia de la bacteria del cólera.

Cerca de la orilla del Isabela se ha colocado un depósito de basura, pero mucha gente no deja de lanzarla al río.