Mujer ultimada por su pareja en Los Alcarrizos se aprestaba a separarse de su verdugo 

La mujer que la madrugada de ayer fue ultimada por su pareja en Hato Nuevo del municipio de Los Alcarrizos, quien posteriormente se suicidó, tenía todas sus pertenencias recogidas y pensaba marcharse del hogar que compartían con su hijo de siete años de edad.

María Mercedes Martínez Mieses, de 25 años, estrangulada por el segundo teniente de la Policía Nacional, Héctor Lara, de 35 años confrontaba problemas de convivencia con el agente que le habían hecho la decisión de separarse de él, según explicó la madre de la mujer, María Mieses.  

“Hacia unos días que ella tenía todo recogido que se iba, y yo hasta le dije que viniera para acá. Yo le dije ven para mi casa mami, y ella me dijo yo no te quiero llevar problemas mami, porque tu estas mala, y le dije no importa, ven que aquí él no va a venir, y no quiso. Ella se iba a ir para el otro lado”, dijo María, mientras lloraba la pérdida de su única hija.

Afirma que ha pesar que nunca hubo agresión física, que ella supiera, Lara era muy celoso, motivo por el cual se habían separado otras ocasiones en los más de ocho años de relación que tenían y que en los últimos tiempos esa situación se había salido de control porque Lara constantemente la amenazaba diciéndole que no permitiría que lo dejara.

Los hechos

Este miércoles la comunidad de Villa Linda, en Hato Nuevo de Los Alcarrizos fue despertada por la noticia que fue a llevar a primeras horas de la mañana al destacamento policial de la zona, donde Héctor Lara prestaba servicio, su hijo, de siete años de edad, indicando que sus padres al parecer estaban muertos.

Cuando los policías de turno llegaron a la humilde vivienda, ubicada en la calle principal de la comunidad establecieron preliminarmente que Héctor había estrangulado a Mercedes y posteriormente termino con su vida ahorcándose. El médico legista actuante, Rafael Bautista, confirmó que es el escenario que manejan del suceso y que los cuerpos serían llevados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF).

Eran «gente tranquila»

Como personas tranquilas conocían sus vecinos a Hector y Mercedes, de los que dicen, el cómo policía y ella como estilista en un salón de belleza de su propiedad, que operaba próximo a su residencia, eran trabajadores y de buen trato con todos.

Afirman que nunca escucharon discusiones entre ambos, por lo que se sorprendieron al enterarse del trágico hecho.