Director de la Pepca asegura pruebas del MP son imbatibles en caso Coral
Santo Domingo.- El Ministerio Público aseguró que el tribunal ratificó la coerción a los imputados en el caso de corrupción operación Coral, por la cantidad de nuevos elementos acusatorios, como destrucción de pruebas, certificado de armas de fuego que entraron sin registro al país, que constituye el delito de tráfico de armas, entre otras pruebas.
El titular de la Procuraduría Especializada de Persecución Administrativa (Pepca), Wilson Camacho, aseguró además que la defensa de los imputados no ha podido presentar presupuestos que convenzan al tribunal para variar la medida coercitiva.
«La realidad es que este proceso ha resultado imbatible para las defensas, a tal punto que hasta el día de hoy no han podido presentar ni siquiera un argumento que pueda afectar el caso del Ministerio Público y sobre todo, tratándose de una revisión de una medida de coerción, no han podido presentar un solo presupuesto que hiciera pensar un solo momento que se variara la medida de coerción y esa es la razón por la que se ha confirmado», expresó Camacho.
En cambio, resaltó la labor del Ministerio Público, el cual dijo sí presentó presupuestos nuevos en la audiencia de revisión de la medida de prisión preventiva a los imputados del caso Coral.
Agregó que esos nuevos presupuestos presentados por el órgano acusador agravan la situación de cada uno de los imputados y que le dieron razón suficiente a la jueza para confirmar la prisión preventiva.
La jueza Keila Pérez Santana del Primer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional ratificó la medida de coerción a los imputados Adán Cáceres Silvestre, Rossy Guzmán Sánchez, Tanner Antonio Flete Guzmán, el coronel policial Rafael Núñez de Aza y el sargento de la Armada Alejandro José Montero Cruz.
El grupo tendrá que continuar en prisión por 18 meses de prisión preventiva el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo.
Según la acusación del Ministerio Público, el principal imputado y exjefe del Cuerpo de Ayudantes Militares de la Presidencia del expresidente Danilo Medina, dirigía un entramado de corrupción que utilizó de testaferros a la pastora Guzmán Sánchez y a otras personas allegadas.
