La usurpación de funciones enerva al área de enfermería
El intrusismo es un problema que se presenta en muchas profesiones y cobra mayor relevancia en el área de la salud
Cada día son más los casos de intrusismo laboral. Una situación que sucede cuando una persona no autorizada o sin la titulación requerida realiza labores profesionales, en otras palabras, se hace pasar por un profesional para ejercer cuando no lo es.
La usurpación en el entorno sanitario puede ser muy peligrosa, por los riesgos que conlleva ayudar a una persona en términos de salud, sin embargo, esta mala práctica es más común de lo que se puede pensar.
En el programa de investigación Reporte Especial con Julissa Céspedes , el presidente de la Asociación Nacional de Enfermería, Mariano Suazo, denuncia un grave incidente en el sector salud.
Según las evidencias y sus declaraciones, una persona sin las credenciales profesionales se apropió ilegalmente del exequátur de enfermería de la legítima dueña.
El caso salió a la luz cuando Isabel Amparo Chacón, auxiliar de enfermería en el Consultorio Médico Rafael Leónidas Solano, ubicado en Guachupita, solicitó la ayuda de Suazo para un cambio de categoría profesional. Chacón buscaba ascender de auxiliar de enfermería a enfermera de Atención Directa, porque había obtenido su licenciatura en 2014 y, un año después, en 2015, recibió el exequátur que acreditaba su capacidad para ejercer en el área de la salud.
Según la denunciante, a pesar de varias solicitudes y de haber pedido apoyo de la Asociación de Enfermería para obtener su ascenso, Chacón no lograba recibir una respuesta favorable por parte del sector salud. Pero lo que nunca imaginó fue que su exequátur había sido usurpado por otra persona.
Según el testimonio de Suazo, el ascenso de Chacón había dado un giro inesperado, lo que lo llevó a iniciar una investigación por cuenta propia. Durante el proceso, fue atando cabos sueltos hasta llegar a una conclusión que, según sus palabras, lo tomó por sorpresa.
Según las evidencias, después de tantos intentos fallidos, Cachón hace un último esfuerzo, a través de la doctora Ángela Borges Martínez, encargada del Servicio de Atención Primaria del (CPNA), quien descubre que la beneficiada de cambio de categoría fue Maribel Payano, la cual al parecer utilizó el título de Chacón y hasta su exequátur para tales fines.
Luego de un largo recorrido, según el documento presentado por Suazo, es a partir de ese momento cuando explota la bomba y se inicia una investigación en el Servicio Nacional de Salud en contra de Maribel Payano por falsificación de documentos y usurpación de funciones.
El 31 de julio de 2023, el Servicio Regional de Salud Metropolitano tomó cartas en el asunto y emitió un informe legal para investigar la gravedad del caso, con el objetivo de determinar si, efectivamente, existía o no algún registro que acreditara la formación académica de Maribel Payano.
La “enfermera” solo es bachiller
Durante la investigación observaron que en fecha 15 de marzo del 2023, el Ministro de Educación emitió una certificación donde se hace contar que la supuesta enfermara Payano se habría graduado de bachiller en el periodo 2014-2015.
El expediente revela una serie de presuntas irregularidades, que incluyen la usurpación de fundación pública, asociación de malhechores, falsificación de documentos públicos y privados y sustracción de documentos privados.
Conforme con el documento, no es la primera vez que Payano habría sido nombrada en el Estado sin tener exequátur valiéndose de la falsificación de documentos ajenos para desempeñarse en distintas áreas, sin tener los conocimientos previos, lo que pone en riesgo la seguridad de los pacientes y siembra la desconfianza en el sistema de salud.
Según el documento, la presunta enfermera Maribel Payano comenzó su carrera profesional en la entonces Secretaría de Salud Pública (actual Ministerio de Salud), en enero de 1993. En un principio, fue contratada como psicóloga con un salario de 23,807 pesos, luego pasó a realizar esta función en el Centro Comunitario Rafael Leónidas Solano de Guachupita.
En junio de 2017, Payano realizó un cambio de cargo, pasó de psicóloga a enfermera de Atención Directa. Este cambio le permitió obtener un aumento salarial significativo, con una remuneración base de 41,226 pesos. Además, de recibir una bonificación por antigüedad de 12,368 pesos, lo que elevó su salario a un total de 53,594 pesos mensuales.
De acuerdo con el documento, Payano ejerció ilegalmente como psicóloga durante más de 30 años, sin contar con la formación académica ni el exequátur correspondiente. Durante este periodo, no solo logró eludir los controles del sistema educativo, sino que también se infiltró en el sector salud durante más de seis años, sin poseer título ni experiencia profesional.
Los detalles sobre su trayectoria académica son sorprendentes, según datos del Ministerio de Educación, Payano, quien se presume como enfermera, se graduó de bachiller en la modalidad preparatoria en el periodo 2014-2015, Sin embargo, no logró superar los exámenes en su primera convocatoria. Los registros indican que requirió una segunda oportunidad para finalmente obtener su certificado de educación secundaria.
Certifican Payano no cuenta exequátur
En agosto de 2023, el Colegio Dominicano de Psicólogos emitió una certificación en la que hace constar que no existen registros de exequátur que acreditan la autenticidad de licenciatura en Psicología a nombre de la señora Maribel Payano.
En ese mismo orden, un día después, el entonces ministro de Salud Pública, Daniel Rivera, también emitió una certificación en donde evidencia que tampoco existe un registro de exequátur de enfermería a nombre de Payano.