Tropas israelíes se retiran de Yenín tras diez días de incursión
Jerusalén. Las tropas israelíes se retiraron de la ciudad y del campamento de refugiados de Yenín, al norte de la Cisjordania ocupada, tras diez días de incursión en los que mataron a, al menos, 21 personas y causaron decenas de heridos, según informó la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.
Hasta el momento, el Ejército israelí no se ha pronunciado sobre si esta retirada supone el fin definitivo de su “operación antiterrorista” lanzada el pasado 28 de agosto en esta urbe, y también en las norteñas Tulkarem y Tubas, todas bastiones históricos de milicias palestinas.
Las fuerzas israelíes irrumpieron en estas tres localidades de forma simultánea con tropas, tanques y excavadoras e incluso drones explosivos “con el objetivo de desmantelar las redes terroristas de Hamás y de la Yihad Islámica”.
En total, en los ataques aéreos y los combates cuerpo a cuerpo entre soldados y milicianos han muerto 38 palestinos, entre ellos ocho menores y dos ancianos, según el Ministerio de Salud de la Autoridad Nacional Palestina, que gobierna partes cada vez más reducidas de la Cisjordania ocupada.
El Ejército israelí aseguró a EFE que los más de treinta muertos eran milicianos, y que arrestaron a otros 46. Además, indicaron haber confiscado dos docenas de armas, destruido tres laboratorios de bombas y neutralizado docenas de explosivos. La operación israelí también ha causado unos 150 heridos y numerosas calles, casas, comercios e infraestructuras eléctricas fueron destruidas, mientras ahora los habitantes tienen miedo del regreso de las tropas, según indicaron hoy a Wafa.
La incursión en Yenín se ha convertido en una de las más largas de la historia del Ejército israelí tras prolongarse diez días consecutivos.
Más 70% de las calles han quedado arrasadas tras el paso de los blindados israelíes, según la municipalidad.