Erosión hídrica y otros problemas restan bríos a la agricultura del país
Ese y otros temas son abordados en el Encuentro Nacional de Líderes Agropecuarios; Banco Mundial y FAO exponen
La agricultura dominicana enfrenta desafíos que ameritan ser atendidos, según planteamientos de diversos conocedores del tema. El país, que depende significativamente del sector agropecuario, tanto para su economía como para la seguridad alimentaria, está llamado a fijar el foco.
Uno de los problemas es la erosión hídrica que afecta a áreas extensas del país. En regiones como El Valle, se estima que se pierden alrededor de 51.4 toneladas de suelo por hectárea cada año debido a la erosión. Este fenómeno tiene consecuencias graves para la fertilidad del suelo y la capacidad de los agricultores para cultivar de manera efectiva.
La desertificación también es una preocupación importante, afectando al 70% del territorio nacional. Este proceso está causando la salinización de los suelos y una reducción en la disponibilidad de agua, lo que agrava los problemas de producción agrícola.
En el XXVI Encuentro Nacional de Líderes del Sector Agropecuario, celebrado del 4 al 6 de septiembre de 2024 en Punta Cana, varios expertos discutieron estos y otros desafíos.
Alexandria Valerio, representante del Banco Mundial en la República Dominicana, destacó que la agricultura y la ganadería representan un 8% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, ocupan el 14% de la fuerza laboral y generan alrededor de un cuarto de las exportaciones nacionales. Valerio subrayó que el sector agroalimentario está en el centro de la solución para enfrentar retos clave como aumentar la competitividad, mejorar el crecimiento y contribuir a la seguridad alimentaria.
En su intervención, señaló la importancia de adoptar políticas claras que permitan al sector agrícola adaptarse y prosperar en un entorno cambiante, marcado por la volatilidad climática y la creciente demanda de alimentos. Destacó que el Banco Mundial apoya proyectos y políticas que buscan mejorar la productividad agrícola, el acceso a los mercados y la resiliencia al cambio climático en 90 países, beneficiando a más de 296 millones de personas.
Lo que explica Castañeda
Mientras, Rodrigo Castañeda, representante de la FAO en República Dominicana, destacó que la producción de alimentos está bajo creciente presión debido a los efectos del cambio climático, las crisis geopolíticas y el aumento del costo de los insumos agrícolas. Además, advirtió que el 70% del territorio dominicano enfrenta riesgos por la erosión y la desertificación, especialmente en áreas como El Valle.
Castañeda presentó datos preocupantes sobre el estado de la salud alimentaria en el país. Aunque la subalimentación ha disminuido a un 4.6%, los problemas de obesidad y exceso de peso persisten. Según datos de Salud Pública, el 70.1% de la población presenta exceso de peso y un 33.6% sufre de obesidad. Además, el 31% de los escolares dominicanos está afectado por esta problemática. Estos datos reflejan una paradoja en la que, a pesar de los avances en la reducción de la subalimentación, el país enfrenta serios desafíos relacionados con la nutrición.
En cuanto al riego agrícola, destacó que este sector consume el 80% del agua disponible en el país, pero con un 70% de desperdicio. Dejó claro que este problema no solo contribuye a la salinización de los suelos, sino que también afecta la eficiencia del uso del agua y agrava los problemas de erosión de suelos.
En el caso de Muhammad Ibrahim, director de Cooperación Técnica del IICA, en su intervención durante el encuentro, abordó la situación del sector agrícola en América Latina y el Caribe. Ibrahim destacó que la participación promedio del sector agrícola en el PIB latinoamericano y caribeño es del 1.4%, con una participación en las exportaciones agroalimentarias mundiales del 27.2%.
América Latina lidera mercados clave como semillas oleaginosas, cereales, proteínas animales y café. Sin embargo, el sector enfrenta desafíos significativos, incluyendo la presión poblacional, la competencia internacional y las exigencias ambientales.
Conflictos sociales y crecimiento
Ibrahim se cuestionó sobre el futuro del sector agrícola, mencionando la presión poblacional, los conflictos sociales, el crecimiento urbano, el déficit de agua y la inseguridad como desafíos clave. También destacó la necesidad de una normativa internacional común que incluya exigencias ambientales y cero deforestación, así como la competencia con transnacionales que demandan mayores estándares en sanidad e inocuidad.
El encuentro en Punta Cana reúne en esta versión alrededor de 650 líderes de la agropecuaria, incluidos presidentes de federaciones, asociaciones y cooperativas, así como representantes de organismos internacionales como el BID y el IICA. La reunión sirve como plataforma para discutir desafíos y oportunidades, con el objetivo de fortalecer la colaboración entre el sector público y privado y promover la innovación tecnológica.
En palabras de Alexandría, del BM, la agricultura es un sector fundamental para la economía de la República Dominicana, no solo por su contribución directa al PIB, sino también por su capacidad para impulsar otros sectores productivos. “La clave para el desarrollo de un sector agrícola dinámico y sostenible radica en una gobernanza efectiva, el fortalecimiento institucional y la adopción de tecnologías avanzadas”, indicó.
“La colaboración entre todos los actores involucrados y el sector público y privado será esencial para enfrentar los retos y aprovechar las oportunidades que se presentan en el futuro”, ha dicho.
Mosca de la fruta, los daños que dejó
El representante de la FAO en República Dominicana destacó el impacto económico de las plagas y enfermedades en la agricultura del país, utilizó como ejemplo el caso de la Mosca del Mediterráneo entre 2015 y 2017. Este brote provocó pérdidas significativas, con un estimado de 50 millones de dólares debido a la prohibición de exportación de 18 productos agrícolas, por parte de Estados Unidos a través del Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS).