¿Hay crisis o no hay crisis en el merengue? (2)

La realidad es que hay una ausencia evidente de manejadores que definan la estrategia de un artista, cómo venderlo en los canales internacionales

La composición, la producción, la grabación, la promoción, la distribución, la venta y la ejecución son tal vez los pasos más importantes de un hit. El merengue no está exento de ello.

Preguntado por la calidad de las composiciones, el músico y productor de Santiago, el maestro Jochy Sánchez, es de la opinión de que sí se componen buenos temas. “Las composiciones están, lo vengo diciendo hace tiempo. Pero parece ser que los buenos temas no interesan. Los que interesan son los temas ‘pornográficos’ o súper capciosos. Ellos entienden que esos son los que tienen salida. Y eso no es verdad… Lo que pasa es que los líderes de las orquestas, los directores… Yo estoy cansado de llamar a Sergio Vargas para ofrecerle temas. ¡Y ni me devuelve la llamada!”, expresó el reconocido director del espectáculo La Gallera que incluía como figuras estelares a Johnny Ventura y Maridalia Hernández.

Por su parte, el líder orquesta y experto en derechos de autor, Pochy Familia, cree que “al merengue en términos promocionales, le hace falta un empuje mayor”. Estima que por ejemplo los exponentes urbanos suenan más por lo que se hace viral, que no es el tema, lo escandalizan “provoca un impacto mayor que la música en sí”.

“Nosotros tratamos de causa el impacto por la música que hacemos. La difusión en la radio es un poco limitada, porque sin lugar a dudas hay más exponentes de música urbana, salsera, que de merengue”, dijo convencido.

Productores y manejadores

Otro aspecto que podría estar influyendo, según Jochy Sánchez, es que “los directores de orquesta creen que son productores. ¡Como ellos ponen los cuartos! Es una mentalidad de pulpero. ¡Y no escuchan! Tú sabes que los hits siempre se dan por una eventualidad, porque nadie cree en eso casi nunca, más que el productor y el compositor”, explicó.

“Que se pegue o no se pegue, eso no lo sabe nadie. Pero sí podemos contribuir con cosas de mucha calidad y que se identifiquen con nuestro ritmo”, manifestó quien gusta también de las letras pícaras, pero rechaza “las rastrerías, lo soez”.

Entre los factores que obstaculizan que se graben y difundan más mejores merengues podrían estar los manejadores. “Se creen que son los que saben y opinan y manipulan para que escojan las canciones que les interesan a ellos”, opina Sánchez.

La realidad es que hay una ausencia evidente de managers que definan la estrategia de un artista, cómo venderlo, con relaciones sobre todo en los canales de distribución internacionales y con un sentido cabal de su artista y de la industria.

Pochy Familia en una rueda de prensa por el 35 aniversario de la Coco Band.

Aluvión de contenidos

Según Pochy Familia, el público adulto está escuchando menos radio. Y por esto los temas no causan el impacto que causaban cuando había más difusión radial. “Por eso la gente se ha quedado anclado en esos temas tradicionales nuestros, causar impacto ahora mismo con un tema nuevo es extremadamente difícil. No es por el contenido del merengue. Es que hoy en día la promoción hay una avalancha de contenido y de música en la industria; no solo contenido musical sino audiovisual, reprográfico, noticias… El mundo está lleno de demasiado contenido y eso hace que tú le prestes menos atención a la música porque es un contenido más. Hay un sinnúmero de contenido dentro de la casa, a través de Netflix, a través del cable, de la computadora, el celular, que ya la música es un contenido más”.

Con tal razón, afirma Familia afirma que el merengue “Ya no tiene la relevancia que tenía hace unos años atrás. Entonces, tenemos que hacer unos esfuerzos extraordinarios. Hoy en día ha que recurrir a otra forma de mercadear la música, de causar impacto en la música. Y creo que ahí juega un papel que los compositores debemos trabajar sobre el contenido y la forma”, concluyó.

Las colaboraciones

Una de las formas promocionales impulsadas por los urbanos son las colaboraciones. “Yo estoy proponiendo una solución. Todas las invitaciones que se hacen a grabar temas conjuntos entre dos o varios temas, lo que tienen es que compartir el master. Y nadie pone un chele. Es lo único que genera. El master. Ahora Prodigio lo está haciendo, se está llevando de mí”, aseguró Jochy Sánchez. “Ahora grabó con Toño. Dale el 50% de lo que eso genere, porque ahí está el lío, en no reconocer al otro. Debe ser ganar-ganar. Hay como un no querer reconocer al otro”, confesó que estaría pasando a veces dentro del merengue. Y así no puede ser.

Indagar sobre la payola es hablar de un elemento que podría estar cayendo en desuso, si nos llevamos por el valor del streaming. Sin embargo, sucede que lo que funciona para la música urbana no necesariamente funcionará para el merengue, por ejemplo.

“Para los disqueros son muy fáciles las producciones de los reggaetoneros, que no cuestan dos cheles”, expresa Sánchez. Mientras tanto la producción de un merengue es costosa, porque además de las horas de alquiler de estudio, de mezcla y masterización, está el costo de los músicos, que para que sea seguro y menos dilatado el proceso, casi siempre buscan músicos que lean partituras.

Luego viene el proceso de colocar el tema en la radio. Pagar por ello es “payolear”.
(Continuará)