La infertilidad afecta la salud mental y aumenta la carga económica

Las parejas se enfrentan al estigma social y al elevado costo de los tratamientos con poca financiación

En quienes desean tener hijos, la infertilidad aniquila su salud mental. Es un sentimiento del que poco se habla, pero que consume el bienestar de las parejas con cada prueba negativa. A esa angustia se le suma la presión social cada vez que preguntan: ¿para cuándo los hijos?, ¿no crees que se te está haciendo tarde?

Tampoco se pueden dejar de lado los estudios y tratamientos médicos en centros de fertilidad donde la mayoría no tienen cobertura, lo que también consume los bolsillos. A pesar de la magnitud de este problema, las soluciones disponibles para prevenirlo, diagnosticarlo y tratarlo (como las técnicas de reproducción asistida, entre ellas la fecundación in vitro) continúan sin recibir suficiente financiamiento y resultan poco accesibles para muchas personas debido a su elevado costo, el estigma social y su escasa disponibilidad.

Así lo reveló un informe realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde se evidencia la necesidad de ampliar el acceso a los tratamientos y de incluir la esterilidad en las políticas y los estudios sobre salud, de modo que las personas que lo deseen dispongan de vías seguras, eficaces y asequibles para tener hijos.

Tan solo en República Dominicana, la infertilidad afecta alrededor del 20 por ciento de las parejas en edad reproductiva. Según la ginecóloga y obstetra Karla Mateo, se puede presumir como posibles casos de infertilidad en mujeres menores de 35 años con incapacidad de lograr un embarazo después de tener un año de relaciones sexuales sin protección de manera constante, y en mujeres de más de 35 años a partir de los seis meses. Mientras que en el hombre, que sea mayor de 45 años, o que tenga alguna patología que pudiese afectar su fertilidad como el varicocele.

“En la mujer ya es mucho más complejo, pues la infertilidad puede provenir de problemas con la reserva ovárica, problemas con la ovulación, obstrucción de las trompas uterinas, anomalías en la forma del útero o presencia de miomas de gran tamaño y más”, expresó la doctora.

¿Cómo debemos actuar si sospechamos que un mioma dificulta la fertilidad?

Los miomas son los tumores más frecuentes de la especie humana. Se trata de un tipo de bolitas, hechas de músculo, que crecen a partir del útero, un órgano que fundamentalmente es tejido muscular.

Más de la mitad de las mujeres tendrán miomas en algún momento de su vida. Muchas no lo sabrán, porque solo un 20 % provocan síntomas. Tampoco habrá que intervenir, porque en la inmensa mayoría de los casos son tumoraciones benignas. Eso sí: algunos miomas pueden afectar la capacidad de las mujeres de gestar. Por lo tanto, cuando cuesta conseguir un embarazo, puede ser adecuado investigar la presencia de miomas o plantear el extirparlos.

“Cuando una pareja busca embarazo y no lo consigue después de un año de búsqueda activa, ponemos en marcha un estudio de fertilidad teniendo en cuenta que, en uno de cada tres casos, todo estará bien y no sabremos por qué no se produce la gestación”, explicó el médico especialista del Servicio de Ginecología del Hospital Clínico, Cristian de Guirior.

El 50 % de las causas de infertilidad están relacionadas con el hombre. Por lo tanto, el estudio de fertilidad incluye un seminograma, un análisis de sangre a los dos miembros de la pareja para descartar infecciones y anomalías genéticas, y también una ecografía a la mujer. Esta última prueba es la que permitirá ver si hay miomas y cómo son, dijo.

Si efectivamente hay miomas, se puede intervenir a la paciente cuando parece que pueden jugar un papel en la infertilidad. “Hay que discutirlo con ella”, remarca el ginecólogo. “A veces operamos y después la pareja busca el embarazo de forma espontánea. O bien, si ya hemos visto que se añaden otras causas de infertilidad, directamente pasamos a una técnica de reproducción asistida. Otras veces, es a la inversa: se prueba la reproducción asistida y los embriones de buena calidad no se implantan. Entonces, podemos operar el mioma para ver si es la causa”, detalló el también profesor de la Universidad Oberta de Cataluña.

Los problemas más frecuentes

En el hombre lo que determina el estado de su fertilidad es la calidad de su esperma. Tanto la cantidad de espermatozoides, como la movilidad y la normalidad. En la mujer ya es mucho más complejo, pues la infertilidad puede provenir de problemas con la reserva ovárica, problemas con la ovulación, obstrucción de las trompas uterinas, anomalías en la forma del útero o presencia de miomas de gran tamaño, entre otros, dijo la galena Karla Mateo.

Celebración
Hoy 4 de junio Día Mundial de la Fertilidad, se busca visibilizar esta problemática que se presenta cada vez con más frecuencia en la población.