Pulso por cierre de la frontera

El cierre de la frontera para el comercio como medida que busca disuadir a Haití para que paralice la construcción de un canal sobre el Masacre, se ha convertido en un tema de pulso político, entre la oposición y el Gobierno. El presidente Luis Abinader, funcionarios y sus voceros en redes y medios defienden la medida y además de responder que persigue la paralización de la construcción del canal, busca proteger la frontera de la violencia que reina en el vecino país.

Desde el litoral opositor, tanto Leonel Fernández como Abel Martínez, han criticado la medida del cierre de la frontera por el impacto económico. Sin embargo, Fernández ha llevado la voz cantante desde el litoral opositor en las críticas a la medida que ha calificado como un error. Para hoy anunció una visita a Dajabón, la provincia fronteriza en el epicentro del problema, que luego fue suspendida sin dar explicaciones.

El objetivo de los verdes era realizar la reunión de la Dirección Política de los lunes en esa provincia, y que Fernández hiciera contacto con los comerciantes afectados de la zona. Ante la ausencia de explicación oficial sobre la suspensión de la visita del expresidente a la zona, los rumores abundan. Algunos sostienen que los informes sobre la inseguridad en el lugar ponían en riesgo la integridad del político. Otras versiones dan cuenta de que el Gobierno “se tiró” en la zona y logró disuadir a los comerciantes y a otros sectores, para que no asistieran al encuentro con Fernández.

A más de dos semanas del cierre del comercio en la frontera, los haitianos continúan la construcción del canal y lucen más empoderados en la continuidad de la obra, que se ha convertido en una especie de símbolo de lucha contra la República Dominicana. De este lado de la isla, son cada vez más las voces que critican la medida y la consideran insostenible por el impacto económico en el comercio.