El Fondo para Imprevistos y Calamidades del país asciende RD$594 millones

El Fondo General para Imprevistos y Calamidades, previsto en el Proyecto de Ley de Presupuesto2023 y autorizado hoy por el presidente Luis Abinader, para ayudar a los afectados por la explosiónocurrida el pasado lunes a las 3:00 de la tarde en San Cristóbal, asciende 594,787,637 pesos.

El gobierno utilizará este Fondo, que según la Ley 423-06  está bajo la disposición de la Presidencia de la República, para hacer frente a los daños materiales causados por el incidente, que dejó un saldo de 27 víctimas mortales y 59 heridos. Además, la destrucción de cuatro negocios y otros nueve afectados.

Según el Anexo IPresupuesto de Ingresos y Gastos del Gobierno Central, el Fondo para Imprevistos representa el 1% de los ingresos corrientes del Estado. No obstante, en caso de ser necesario, el Congreso Nacional podría agregar un 0.5% del producto interno bruto (PIB) nominal, una vez se evalúen y cuantifiquen los daños.

El presidente lideró una rueda de prensa hoy, en la que compartió la decisión de utilizar el fondo especial y enfatizó que se brindará apoyo a los comercios afectados, además de destacar la colaboración para reestructurar la zona de otros bancos comerciales afectados.

Cronología del incidente

El  lunes, alrededor de las 3:00 de la tarde, se produjo una explosión de gran magnitud en un comercio en un municipio de San Cristóbal, la cual se extendió a varios establecimientos, resultando en víctimasmortales y la destrucción de edificios, vehículos e infraestructura.

El fuego afectó incluso a peatones que transitaban por la calle. Las impactantes imágenes del sucesose propagaron en las redes sociales. Aún no se ha determinado el punto de origen de la explosión.

De los negocios afectados con la explosión en la calle Dr. Brioso y Padre Ayala, en Villa Valdez, en el centro de San Cristóbal, se encuentra DT Ferretería (donde se presume se originó la situación), una veterinaria, una fábrica de plásticos, el edificio del Ministerio Público de San Cristóbal y una oficina del Banco de Reservas, entre otros comercios.

La onda expansiva causó la total destrucción de varios vehículos estacionados en las cercanías, así como de las puertas de cristal en negocios ubicados hasta 100 metros de distancia.