Salud Pública no posee pruebas de laboratorio que confirmen uso de fentanilo en las calles

El Ministerio de Salud Pública aseguró este miércoles que no hay evidencias comprobadas sobre la circulación de fentanilo en el país.

El director del Departamento de Salud Mental, Alejandro Uribe, explicó que ni el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) ni la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) ni el Centro de Atención Integral a las Dependencias (Caidep) poseen registros de circulación y uso de esta droga.

«Si estas tres instituciones dicen que hasta ahora no se ha detectado con prueba de laboratorio ni por sintomatología típica ningún caso de fentanilo, es porque no lo hay», dijo Uribe durante el encuentro semanal con miembros de la prensa.

El psiquiatra reconoció que el fentanilo «es un enemigo que está causando mucha preocupación y eso nos mantiene alerta», ya que ni el Ministerio de Salud ni los profesionales de salud mentalpueden descuidarse y, por lo tanto, necesitan una estrategia «para evitar que se infiltre».

El fentanilo es un opioide sintético de gran potencia utilizado para tratar dolores intensos, especialmente después de cirugías o en pacientes con cáncer. El galeno destacó que el consumo de esta droga puede llevar al cerebro a comportarse de manera errática, incluso paralizando a los pacientes.

«Debemos estar alerta, Salud Mental está monitoreando casos sospechosos en las salas de emergencia», reiteró Uribe.

No hay una prueba específica para detectar el fentanilo en el país. 

Actualmente, se está trabajando por descarte cuando se obtiene un resultado positivo a heroína. «Ayer iniciamos el proceso de envío de pruebas a un laboratorio en Estados Unidos», adelantó el doctor. Cada una de estas pruebas tiene un costo de 78 dólares, además del pago por el envío de los resultados, por lo que aún se encuentra en fase de negociación.

Asimismo, se formarán Mesas de Alerta entre profesionales de la salud mental para establecer perfiles de pacientes sospechosos. El galeno destacó la participación del Caidep, ya que se encuentra cerca de Capotillo, uno de los sectores donde se sospecha que se está utilizando fentanilo.

«El fentanilo no es un enemigo insignificante, debemos combatirlo», concluyó Uribe.