En menos de un mes han muerto a tiros dos adolescentes en Los Guandules

En menos de un mes, dos adolescentes de 14 años perdieron la vida a manos de líderes de una banda delictiva que opera en el sector Los Guandules, del Distrito Nacional. 

De acuerdo con información obtenida por Diario Libre de los comunitarios, tanto Karla Maribel Contreras, quien murió el pasado 16 de abril, como el adolescente ultimado la madrugada de este jueves, murieron a mano de los mismos integrantes de la banda.

La referida banda está compuesta por más de 15 miembros, dos de ellos ultimados por la Policía Nacional cuando ocurrió el caso de Karla Maribel

Por el caso de Karla Maribel la institución del orden mató en medio de un supuesto intercambio de disparos a los hermanos Juan Carlos Prado y Carlos Juan Prado, ambos apodados «Los Mellos de Los Guandules«, de 19 años. 

Según la fuente, también pertenecía a esta banda Miguel Ángel Calderón, alias Bombo, quien también murió en medio de un «intercambio de disparos» con agentes del orden. El hecho ocurrió en junio del año pasado. 

Adolescente ultimado la madruga de este jueves

El adolescente Yordy Guillermo Rodríguez fue ultimado la madrugada de este jueves durante un supuesto enfrentamiento entre lideres bandas. 

En el hecho también resultó herido un joven sólo identificado como Geral, quien lucha por su vida en el hospital Moscoso Puello tras recibir un disparo en el cuello. 

El cadáver de Yordy está en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para los fines correspondientes. Familiares esperan su cadáver para darle el último adiós. 

«La banda está más fuerte cada día»

A pesar de que dos de sus supuestos miembros murieron a tiros por la Policía Nacional, los lugareños del sector Los Guandules aseguran que estos antisociales no le temen a nada.

Afirman que los últimos días está banda se ha fortalecido y que las autoridades que laboran en el barrio «saben muy bien quienes son y no hacen nada». 

«La banda está más fuerte cada día. Ellos controlan Los Guandules y la Policía cobra sus chelitos y es como si no ha pasado nada, ellos son los primeros delincuentes», indicó un comunitario del lugar.