Sepultan sacerdote que feligreses conservaron durante casi dos años esperando que resucite

Sepultan finalmente al sacerdote sudafricano que fallecido en año 2021 y estaba esperado durante casi dos años para ser enterrado, porque sus familiares y feligreses creían que iva a resucitar.

Siva Moodley, fundador de The Miracle Centre en Gauteng, al norte de Johannesburgo (Sudáfrica), falleció el 15 de agosto de 2021 a causa de una enfermedad. Tras conocerse la noticia, en lugar de preparar su funeral, la familia optó por dejar su cuerpo en el tanatorio. Y es que tanto su familia como sus feligreses confiaban en la resurrección del religioso. 

En base a una revelación que había tenido la viuda del cura Jessie Moodly, quien aseguró que no podían enterrar al líder religioso porque había tenido «una visión en la que volvía a la vida».  Susa seguidores acudieron sin descanso al lugar después de su muerte, negándose en rotundo a consentir su entierro o incineración.

De hecho, a tal punto llegaron en la iglesia que se negaron a reconocer su muerte y continuaron celebrando servicios en su lugar.

Por mucho que la funeraria intentó explicar a los Moodley el peligro que suponía tanto para la salud humana como para el medio ambiente, la familia hizo caso omiso. Finalmente, incluso llegaron a dejar de responder a los mensajes, por lo que tuvieron que emprender acciones legales. 

«Es un asunto civil. No puedo tomar yo solo la decisión de enterrarlo o incinerarlo», aseguró el dueño del tanatorio. «Tiene que venir de su familia, pero ellos no dicen nada. Era un hombre muy conocido y no se merece este tipo de trato. Espero que el tribunal pueda ofrecer algún alivio».

«Es un asunto civil. No puedo tomar yo solo la decisión de enterrarlo o incinerarlo», aseguró el dueño del tanatorio. «Tiene que venir de su familia, pero ellos no dicen nada. Era un hombre muy conocido y no se merece este tipo de trato. Espero que el tribunal pueda ofrecer algún alivio».

Por mucho que la funeraria intentó explicar a los Moodley el peligro que suponía tanto para la salud humana como para el medio ambiente, la familia hizo caso omiso. Finalmente, incluso llegaron a dejar de responder a los mensajes, por lo que tuvieron que emprender acciones legales. 

«Es un asunto civil. No puedo tomar yo solo la decisión de enterrarlo o incinerarlo», aseguró el dueño del tanatorio. «Tiene que venir de su familia, pero ellos no dicen nada. Era un hombre muy conocido y no se merece este tipo de trato. Espero que el tribunal pueda ofrecer algún alivio».

 Sin embargo, el juez finalmente autorizó su entierro, o incineración, de manera obligatoria. 

De este modo, y tras un mes de espera para «no atentar contra la libertad religiosa de nadie», finalmente el 16 de marzo Siva Moodley recibió sepultura en el cementerio de Westpark, en Johannesburgo, en presencia de sus hermanos y familiares. Cabe destacar que ni la esposa ni sus hijos acudieron a la ceremonia y, actualmente, continúan dirigiendo The Miracle Center.