Adiós al tacto rectal para detectar el cáncer de próstata

Es posible que el tacto rectal, el método utilizado para examinar la próstata con el dedo y detectar hinchazones o bultos inusuales en el recto como medida inicial para detectar signos de cáncer de próstata en los hombres, deje de utilizarse en un futuro no muy lejano.

El estudio fue realizado por científicos gracias a su ensayo PROBASE. Un estudio coordinado por el Centro Alemán de Investigación Oncológica (Deutsches Krebsforschungszentrum, DKFZ) de Heidelberg. Se presentó en el Congreso Anual de la Asociación Europea de Urología en Milán.

«El tato rectal daba un resultado negativo en el 99% de los casos. Incluso los que se consideraban sospechosos tenían una tasa de detección baja», asegura Krilaviciute. «Los resultados que vemos en el ensayo PROBASE muestran que la prueba del PSA a los 45 años detectaba cuatro veces más cánceres de próstata».

Una falla profunda

Los investigadores esgrimen razones por las que el tacto rectal puede fallar en la detección de cánceres, sobre todo en los hombres más jóvenes. Principalmente, que los cambios en el tejido de la próstata pueden ser demasiado leves para detectarlos con un dedo. Además, algunos cánceres se producen en una parte de la próstata a la que no se puede llegar fácilmente con el dedo.

Adiós al tacto rectal para detectar el cáncer de próstata

«Es posible que el cáncer en estadio inicial no tenga el tamaño y la rigidez necesarios para ser palpable», explica Peter Albers, urólogo de la Universidad de Düsseldorf y autor principal del estudio.

«Un análisis separado en el que se utilizaron resonancias magnéticas antes de las biopsias para localizar cánceres en la próstata mostró que alrededor del 80% de éstos se encuentran en una zona que debería ser fácil de alcanzar con un dedo y, aun así, los cánceres no eran detectables mediante tacto rectal».

Los investigadores piden ahora que se generalice el uso de las pruebas de PSA. Asimismo, las resonancias magnéticas como parte de los programas de cribado en lugar del tacto rectal.