Empresa ferroviaria promete mejorar seguridad tras accidente en EEUU

 director de la compañía ferroviaria estadounidense Norfolk Southern se comprometió a mejorar las prácticas de seguridad y abordar rápidamente las necesidades de limpieza tras el descarrilamiento de un tren que vertió químicos tóxicos en una localidad de Ohio el mes pasado.

El director ejecutivo de Norfolk Southern, Alan Shaw, pidió disculpas por el descarrilamiento y choque de decenas de vagones el 3 de febrero, que derramó sustancias tóxicas e inflamables, como cloruro de vinilo y benceno, en East Palestine, Ohio.

Algunos vagones se incendiaron y, para evitar mayores más peligros, se quemaron deliberadamente algunos materiales de otros vagones, liberando sustancias químicas peligrosas al aire. 

El accidente forzó la evacuación de unas 2.000 personas de sus hogares. Varias dijeron haber tenido náuseas, dolores de cabeza y erupciones cutáneas tras exponerse a las humaredas.

Varios dijeron temer que los productos químicos que se dispersaron provoquen un aumento de los casos de cáncer en los próximos años.

«Lamento terriblemente el impacto de este descarrilamiento en la gente», declaró Shaw ante una comisión del Senado.

«Es evidente que los mecanismos de seguridad no fueron suficientes», dijo. «Norfolk Southern limpiará el lugar de forma segura, exhaustiva y urgente», añadió en la audiencia. 

Críticos de la empresa han dicho que el accidente era evitable y pidieron investigar a la compañía, que tiene más de 18.000 empleados y 31.060 kilómetros de riel.

El martes, la Comisión Nacional de Seguridad del Transporte de Estados Unidos anunció una investigación del historial de seguridad del ferrocarril tras el segundo descarrilamiento en un mes y la tercera muerte de un empleado de Norfolk Southern desde diciembre de 2021.