Presidente Abinader sobre Haití: «Un Estado colapsado y una comunidad internacional que no actúa»

SANTO DOMINGO.- En su tercera ocasión frente a la Asamblea Nacional para rendir cuentas al país de sus ejecuciones, el presidente Luis Abinader, además de hablar de temas económicos, obras ejecutadas y otros tópicos, no dejó de lado un tema que ha ido en picada en los últimos meses: la crisis política y social en Haití.

Al tocar el tema una vez más, Abinader se refirió a la comunidad internacional como un ente que no actúa ante un Estado colapsado.

“Nunca la situación de nuestro país vecino había sido tan dramática. Haití es hoy un país devastado por las crisis, con un Estado colapsado y una comunidad internacional que no actúa”, aseguró.

En ese sentido, pidió a “todos” responsabilidad para apartar el problema haitiano de la lucha partidista y que lleguen a un gran acuerdo nacional, a un pacto de país, que dé una respuesta unánime en la defensa y la protección de la soberanía de República Dominicana.

Afirmó que ante la crisis de ese país se debe adoptar compromisos con la formulación y ejecución de políticas de Estado eficaces y coherentes, tanto en materia de seguridad y defensa como de política exterior, en relación a la crisis de Haití.

Para lograr ese objetivo dijo que es necesario asumir una agenda de corto, mediano y largo plazo para enfrentar el proceso de desnacionalización de los mercados laborales y la sobrecarga de servicios públicos esenciales con sus efectos adversos sobre las condiciones de la población dominicana más vulnerable, tanto como el rezago de la modernización y tecnificación de áreas de producción estratégicas, que comprometen seriamente aspectos de la seguridad nacional.

En lo inmediato, adoptar un mecanismo de consulta permanente, que no necesariamente debe ser formal, oficial y público, pero si debe ser confiable, efectivo y ágil, entre los actores políticos y nacionales principales, para asegurar que las decisiones importantes o sensibles relacionadas con la agenda de las relaciones insulares y sus vinculaciones con la agenda de poderes foráneos y organismos internacional, tengan el más amplio consenso y las mayores garantías de implementación.