RD cuestiona a la ONU sobre “perspectivas reales” de que actuará ante crisis Haití

NUEVA YORK.- El ministro de Relaciones Exteriores (Mirex), Roberto Álvarez, cuestionó este martes al Consejo  de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sobre las perspectivas reales de que ese órgano actúe frente a la grave crisis político-social que afecta al vecino país de Haití, al recordar que, pese a las diversas reuniones para tratar el tema aún sigue pendiente de una salida favorable para la paz y la concordia en Haití.

Durante un nuevo encuentro que se desarrolla en Nueva York y donde participa el funcionario, recordó que el 21 de octubre pasado, ese Consejo aprobó la resolución 2653 que estableció un Comité de Sanciones para aquellos que financian a las organizaciones criminales que siembran violencia y caos en Haití.

Sin embargo, dijo que la principal demanda de las autoridades haitianas, avalada por el secretario general, el despliegue de una fuerza robusta de asistencia a su Policía Nacional para eliminar la violencia espantosa que afecta ese país, aún permanece sin una hoja de ruta clara.

En ese sentido, dijo que “conscientes del cuestionable legado de anteriores misiones de la ONU en Haití”, el gobierno dominicano entiende que es legítimo considerar y planificar adecuadamente cualquier respuesta para evitar errores del pasado y, sobre todo, para evitar una solución que desconozca la voluntad de los haitianos.

Afirmó que República Dominicana es un testigo directo del drama humano en el país vecino, y que también sabemos que cada minuto de espera implica un mayor descalabro de la situación y sufrimiento para ciudadanos inocentes.

Álvarez  apeló  a un pacto nacional que lleve a la celebración de elecciones justas, libres y transparentes como un elemento esencial para recuperar la estabilidad en Haití, a través de la legitimidad de sus autoridades.

“Sin embargo, debemos enfatizar que ese pacto nacional y esas elecciones necesariamente deben estar acompañadas de un urgente proceso de pacificación, algo que hoy no se vislumbra”, advirtió.

Fuente de problemas

De acuerdo con el funcionario, hay una imposibilidad de formalizar un adecuado manejo de la gestión fronteriza con responsabilidad compartida, por lo que ese espacio (Haití) se ha convertido en una fuente de problemas, como la trata de personas, tráfico de armas y de sustancias ilícitas; así como el contrabando de mercancías, flagelos que nuestro gobierno combate a capa y espada, con ayuda de nuestros socios internacionales, pero bajo condiciones cada día más difíciles.

“La gobernanza de una frontera de esta naturaleza resulta prácticamente inmanejable cuando uno de los dos lados está imposibilitado de garantizar el imperio de la ley”, afirmó.

Asimismo, reiteró que otro reto que afrontan los haitianos es el suministro de servicios básicos a la población migrante irregular y su impacto en las políticas sociales del Estado dominicano.

“Esta realidad no está motivada por una actitud antiinmigrante. República Dominicana es un emisor neto de migrantes y nuestra historia está marcada por movimientos humanos en los dos sentidos. Pero cuando el flujo de personas no ocurre dentro de los cauces legales, de manera ordenada y segura, esta implica riesgos políticos, sociales, económicos y de seguridad, y resulta difícil garantizar los derechos correspondientes”, enfatizó Álvarez.