Miriam Germán insta a procuradores obviar crítica ácida contra el Poder Judicial

La procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, instó a los miembros del Ministerio Público obviar la crítica ácida contra la reputación del Poder Judicial y los llamó a reafirmar su compromiso con los deberes jurídicos y éticos de la profesión.

A través de una carta, con fecha del 21 de diciembre el año en curso, Germán Brito dijo que la crítica fuerte a las decisiones del proceder judicial no puede entenderse en una crítica al juez como persona, es decir, a su reputación.

Les recordó que su trabajo es en los tribunales e informar a la opinión pública, pero no, continuar el litigio por los medios, o en otras esferas distintas a los tribunales

Sin embargo, entiende que hay decisiones que deben ser cuestionadas y que no hay mejor espacio para hacerlo que a través de las vías de recursos, con respeto y con una exposición clara de los agravios.

Aseguró que lo anterior no será posible si se emite una respuesta apresurada apenas haya salido el dispositivo de la sentencia o la decisión íntegra y sin haber sido debidamente leída.

Indicó que las respuestas deben ser limitadas, directas y precisas, pero no alimentar la posible desconfianza de la sociedad en las instituciones.

“Los jueces y juezas, como administradores de justicia son criticados de otra manera y atendiendo a la santidad de su función, no podemos comportarnos como si el Ministerio Público tuviese un interés actual y directo en el desenlace del caso. Nuestro trabajo es, ante todo, defender los intereses de la sociedad, incluso del imputado cuando sabemos que no hay pruebas o surgen pruebas en beneficio de este”, explicó.

Cabe recordar que esta carta surge luego de que el titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), Wilson Camacho, criticara las decisiones del tribunal tras variar las medidas de coerción a los imputados caso Coral.

En ese momento, Camacho consideró que el cuidado y la cobardía suelen estar presentes al momento de juzgar casos de corrupción, y que se teme castigar miembros de espacios de poder que luego pueden decidir el futuro del juzgador.