Estados Unidos avanza luego del 1-0 sobre Irán

Fue un final tenso, con un tiempo añadido de 10 minutos

El delantero de los Estados Unidos #10 Christian Pulisic anota un gol, el único del juego, para avanzar a la próxima ronda. (Foto por Kirill KUDRYAVTSEV / AFP)

por Guillermo BARROS

Doha, Catar | AFP | Con un gol de su figura Christian Pulisic, Estados Unidos logró el martes una angustiosa victoria 1-0 ante Irán en un duelo de alta tensión que le brindó un boleto para jugar los octavos de final del Mundial ante Países Bajos.Pulisic, delantero del Chelsea, dio en el minuto 38 una victoria imprescindible a Estados Unidos para concluir en el segundo lugar del Grupo B y avanzar a los octavos del sábado.

Inglaterra (7 puntos), que venció 3-0 a Gales (1), finalizó en la primera posición del grupo, seguida de Estados Unidos (5), Irán (3) y Gales (1).

Pulisic sufrió una fuerte colisión con el arquero iraní en la acción del gol y fue trasladado a un hospital para ser evaluado.

«Fue llevado al hospital, creo que por precaución, se sentía un poco mareado. Fue un golpe en el abdomen», dijo el seleccionador Gregg Berhalter en la conferencia de prensa en el estadio Al Thumama de Doha.

Pulisic, líder de la nueva y prometedora generación del fútbol estadounidense, resolvió un partido envuelto en una fuerte carga política pero que se desarrolló sin incidentes entre los futbolistas, que se saludaron amistosamente antes del pitido inicial.

«Felicidades a Estados Unidos y buena suerte para ellos en los octavos de final del Mundial», declaró Carlos Queiroz, seleccionador de Irán, que lamentó las ocasiones perdidas por su equipo.

Con 42.127 aficionados en las gradas, el estadio Al Thumama fue una olla a presión  con un ambiente mezcla de tensión mundialista y de décadas de enemistad política.

Además de su trascendencia futbolística, el partido estaba rodeado de tensión por el conflictivo historial entre ambos países, que rompieron relaciones diplomáticas después de la Revolución Islámica en Irán de 1979, y por las actuales protestas contra el régimen de Teherán motivadas por la muerte de una joven en custodia policial.

Los jugadores iraníes volvieron a entonar sin entusiasmo su himno nacional, como ya hicieron en su segundo partido. En su estreno frente a Inglaterra se negaron a hacerlo, en un gesto interpretado como de solidaridad con las manifestaciones duramente reprimidas en su país.

Para Estados Unidos, esta clasificación tenía una enorme importancia en su objetivo inyectar ilusión al país de cara al Mundial que coorganizará en 2026. 

El propio presidente Joe Biden se involucró en el juego enviando primero un mensaje de apoyo a sus futbolistas y después celebrando el triunfo en un evento público.

«¡USA! ¡USA! Es un gran partido. Cuando hablé con el entrenador y los futbolistas, les dije: ‘Pueden hacerlo’. Y lo hicieron», dijo Biden al final de su discurso en una fábrica del estado de Michigan.

La reacción del #10 de los Estados Unidos, el delantero Christian Pulisic, cuando el dolor es desesperante antes de ser sustituido. (Foto por Odd ANDERSEN / AFP)

– Ambiente ensordecedor –

Tras unos prolegómenos intensamente escrutados, el juego inició entre una abrumadora e incesante sinfonía de vuvuzelas, pitidos y cánticos. 

En la pugna por dominar el ambiente, los aficionados iraníes, ruidosa mayoría en las tribunas, trataban de apagar los gritos de ‘USA’ cada vez que emergían.

Bajo el mando de Adams y McKennie en el centro del campo, la escuadra norteamericana lograba combinar con facilidad hasta el área rival .

Los avances estadounidenses lograron frutos en el minuto 38 con un servicio largo de McKennie a la irrupción por la derecha de Sergiño Dest, que centró con la cabeza a la llegada por el centro de Pulisic, que alcanzó a remachar antes de chocar con fuerza contra el arquero Alireza Beiranvand.

– Pulisic hospitalizado –

Futbolistas y aficionados estadounidenses festejaron a lo grande el gol mientras Pulisic, apodado ‘Capitán América’ por las veces que ha salvado a su equipo, era atendido en el suelo por el golpe.

El delantero, que quiere reivindicarse en Catar después de meses complicados en el Chelsea, volvió al césped tras anotarse su primer gol mundialista pero fue sustituido en el descanso.

Queiroz mandó a Irán adelantar líneas y no tardó en poner en problemas a la pareja de centrales norteamericana.

El recién ingresado Saman Ghoddos tuvo dos grandes oportunidades casi consecutivas, primero con un cabezazo alto tras ganarle la posición a Dest y después con una volea de primera que salió rozando el palo.

Aferrándose al resultado que buscaba, Estados Unidos no pudo evitar dos últimos grandes sustos en el descuento con un cabezazo de Morteza Pouraliganji que rozó el palo y un penalti reclamado por Mehdi Taremi.

Estados Unidos sobrevivió al taquicárdico final y se tomó la revancha de la derrota 2-1 sufrida en Francia-1998, lo que fue entonces bautizado como «la madre de todos los partidos».