El PLD sigue enviando señales de división con la elección de Abel Martínez

En medio de esta barahúnda, merecen la atención los movimientos internos, que en la sombra y en público insinúan con vehemencia que solo se gana en 2024 con una alianza PLD-FP, o lo que es lo mismo Danilo-Leonel. ¡Válgame Dios!

Mientras tanto, la dirigencia del PLD, incluyendo a su líder máximo, intentan minimizar la situación y aseguran con el optimismo de 2020 que todo el pueblo se volcará otra vez a las urnas en favor de la organización. Vuelven a considerar como Julio César al cruzar el río Rubicón: “La suerte está echada”.