Los cinco hábitos que fortalecen el sistema inmunológico

Cuando los gérmenes, bacterias o virus atacan el organismo se produce una infección que causa una enfermedad.

En ese momento aparece en escena el sistema inmunológico que protegerá atacando los gérmenes.

Este sistema es una compleja red de células, tejidos, órganos y procesos metabólicos que en conjunto ayudan a su cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades.

Estas son 5 pautas que la ciencia ha detectado como óptimas para mantener la salud del sistema de defensas.

1- Comer alimentos que contengan nutrientes esenciales para el sistema inmunológico

El sistema inmune es como cualquier parte del organismo necesita de determinados alimentos que contengan nutrientes que lo potencien.

2- Consumir regularmente alimentos probióticos y prebióticos

Los alimentos probióticos contienen cultivos activos de bacterias saludables para el intestino, como Lactobacillus acidophilus , Bifidobacterium bifidum y Streptococcus thermophiles .

 Estos microbios beneficiosos ayudan al sistema digestivo a liberar vitaminas y minerales de otros alimentos y mejorar su absorción en el cuerpo.

3- La calidad del sueño

El cuerpo pasa por varias etapas durante el sueño profundo que estimulan y rejuvenecen el sistema inmunológico. Los ciclos de sueño profundo comienzan aproximadamente una hora después de que la persona se queda dormida. Esa fase es cuando el organismo se encuentra más relajado y la respiración y el ritmo cardíaco son más lentos.

4- La actividad física regular

El ejercicio ayuda al cuerpo a producir células inmunitarias antiinflamatorias y hacerlas circular por el torrente sanguíneo.

 El ejercicio también activa el sistema linfático, que es el encargado de eliminar las toxinas y las células muertas de los tejidos. Los estudios de investigación muestran que el ejercicio reduce la incidencia de infecciones virales y reduce la gravedad de los síntomas. El ejercicio regular y moderado está fuertemente relacionado con una respuesta inmunológica más saludable.

5- Reducir el estrés

Si las situaciones de estrés tanto físico como psicológico son prolongadas se dañará el sistema inmunológico y la respuesta a las infecciones será deficiente.

El vínculo entre el sistema nervioso y el cerebro con la función inmunológica es de gran complejidad.

En función de las investigaciones en el área de la psiconeuroinmunología se sabe que el estrés físico o psicológico continuo llevan al colapso de la respuesta inmunitaria. En función de esto es que la reducción del estrés y la relajación sean un componente vital de una respuesta inmunitaria sólida.