Lea aquí el discurso de rendición de cuentas del presidente Abinader

Este martes 16 agosto se celebra el 159 aniversario del Grito de Capotillo y de la Restauración Dominicana, ocación que aprovechó el presidente de la República, Luis Abinader, para dar un discuro de rendicion de cuentas del segundo año de su mandato.

A continuació el discurso íntegro.

Querido pueblo dominicano,

Como les dije la primera vez que me dirigí a ustedes como presidente, este sería un gobierno diferente, transformador y que rendiría cuentas de manera permanente y los escucharía.

No hace ni 6 meses desde que informé sobre nuestras ejecutorias, como corresponde por ley, ante la Asamblea Nacional, y mi comunicación pública ante ustedes para explicar todo lo que hacemos es continua, pero en las condiciones de alta incertidumbre y con la promesa irrenunciable de ser un gobierno transparente, aquí estoy de nuevo, para hacer un balance de estos meses y de estos dos años de gobierno. ESTO ES CAMBIO

Lo hago este 16 de agosto porque un día como hoy, hace 159 años, un grupo de patriotas encabezados por los comandantes Santiago Rodríguez, Benito Monción y José Cabrera iniciaron con el Grito de Capotillo, la gesta revolucionaria más importante de nuestra historia, a través de la cual reafirmaron la determinación del pueblo dominicano de mantenerse libre de toda dominación colonial.

Este acontecimiento dio lugar a la Guerra de la Restauración, en la que hombres de la talla de los presidentes Pepillo Salcedo, Gaspar Polanco y Gregorio Luperón alzaron su voz para decirle al mundo que estábamos preparados para dirigir nuestro propio destino; para protagonizar nuestra propia historia y conducirnos soberanamente como una más entre las naciones del mundo libre. Sin tutelas ni injerencias, y solo con la voluntad popular y la fortaleza de nuestras instituciones, que siempre deben responder a los intereses de los dominicanos.

Cada día recuerdo por qué y para qué estoy aquí. Y siento   la responsabilidad histórica que ustedes me han dado en estos tiempos difíciles.

Un amigo expresidente centroamericano me dijo una vez que en el ejercicio de la presidencia “Los días son largos y los años cortos”. No podría estar más de acuerdo con él.

Que nuestro país ha cambiado, especialmente en algunas áreas, es ya un hecho. Y el cambio también consiste en explicar lo mucho que hemos logrado y en reconocer con honestidad lo que aún no hemos podido conseguir, explicando las razones.

Llegamos al gobierno en momentos muy complicados, todos ustedes lo saben, en medio de una pandemia, pero teníamos muy claros nuestros objetivos.

Solo así pudimos desplegar el mayor plan de prevención y ataque contra el virus que ningún país de Latinoamérica ha podido trazar y ejecutar. Invertimos desde el primer minuto todo el dinero necesario para atender las necesidades de la salud y también para aseguramos una variedad y cantidad de vacunas que pocos países en el mundo tienen.

Hoy, todos ustedes tienen acceso a cualquier vacuna que exista a un coste cero y tenemos uno de los índices de letalidad, transmisión, y presión hospitalaria más bajos del mundo.

Al día de hoy la República Dominicana no mira lo que hacen otros, sino que nosotros explicamos al mundo cómo lo hemos hecho, haciendo que muchos países vean nuestro ejemplo y quieran replicarlo por su efectividad.

Esta acción del Gobierno encaminada a superar con rapidez las consecuencias del COVID19 nos permitió una reapertura de nuestra economía y de nuestros sectores productivos más rápida que la de la mayoría de los países, hasta el punto de que la OMS nos invitó a hablar de la experiencia dominicana como modelo de éxito mundial.

Tanto es así, que nuestra economía creció a un ritmo de dos dígitos el año pasado y sectores como el turismo o las zonas francas están, en este momento, en cifras récord desde hace meses. ESTO ES CAMBIO

Este buen desempeño de la economía con el relanzamiento que estábamos impulsando se ha visto afectado por la guerra desatada con la invasión de Rusia a Ucrania.

Se han roto cadenas de suministros, se han puesto en tensión los mercados energéticos, los de divisas y se están alterando los flujos de comercio mundial.

Esto sin duda tiene efectos sobre todas las economías del planeta y también sobre la dominicana. Pero les puedo asegurar, que durante este periodo hemos sentado unas bases sólidas para que estas perturbaciones que está sufriendo la economía internacional nos afecten lo menos posible.

No podemos obviar que muchos de los problemas que hoy tenemos, como la inflación, que tanto afecta y preocupa al gobierno y al pueblo dominicano, son de carácter global y tienen causas ajenas a nuestro país, aunque nosotros pongamos en marcha acciones para mitigarla en la medida de nuestras posibilidades.

De esta manera hemos aprobado un paquete de medidas dedicado a enfrentar los niveles inflacionarios internacionales más altos de los últimos 14 años, desde que en 2008 la inflación interanual en República Dominicana llegó al 14%.

Desde que empezó la guerra, el gobierno ha desplegado un programa de subsidios para la protección de las clases trabajadoras, así como para los más vulnerables, de 42,800 millones de pesos, especialmente para los combustibles, pero también para el arroz, el trigo y otros productos. Para que se hagan una idea, con todo este dinero se podrían construir 400 kilómetros de carreteras.

Nuestro plan nos ha llevado a subsidiar el 100% del alza de los combustibles. De no haberlo hecho, la inflación habría aumentado el 6% anual. Y hemos apostado decididamente por la producción agropecuaria nacional, subsidiando de forma directa los fertilizantes y otros componentes utilizados en la producción agrícola.

En esa misma línea, hemos dispuesto también otras medidas para combatir la inflación y proteger los bolsillos de los dominicanos.

Entre ellas está el aumento del subsidio directo al sector transporte para evitar el alza en el precio de los pasajes; y el subsidio de hasta un 10% en las importaciones de maíz, trigo, soya o harina y la grasa vegetal, así como la aplicación durante 6 meses del 0% a los aranceles de los productos más importantes de la canasta básica que momentáneamente la producción nacional no puede cubrir.

Mantenemos la política de subsidios focalizados con los programas especiales del INESPRE, con la instalación de más mercados populares en todo el territorio nacional, llegando a duplicar las bodegas de venta directa de productos; el aumento de las transferencias a la tarjeta SUPÉRATE, el incremento del subsidio del Bono Gas y la ampliación de las raciones de alimentos en los Comedores Económicos, entre otras, para lo cual hemos asignado la suma de 14,540 millones.

En el marco de nuestra misión de proteger a los más vulnerables, a través del programa SUPERATE, con una inversión de más de 41,700 millones de pesos, beneficiaremos a 1,650,000 familias, con el doble de lo que recibían antes de la pandemia. Algo sin precedentes en materia de protección social en nuestro país.

Todo esto, lo hemos conseguido sin aumentar el peso de la deuda del sector público consolidado respecto a nuestro Producto Interno Bruto y con una reducción de la deuda del sector público no financiero que ha bajado del 49.7% en agosto de 2020 al 47.5% este mes de junio.

Gracias a eso hemos conseguido que nuestra inflación esté por debajo de la media de la región y también por debajo de muchos de los países que tomamos como ejemplo y referencia mundial.

Hay, sí, problemas puntuales en nuestra economía, que son transitorios y a los que el gobierno atiende con medidas y presupuesto, pero también contamos con fortalezas que debemos mencionar.

Tenemos el nivel de reservas más alto de nuestra historia con 14.500 millones de dólares; nuestros niveles de empleo son superiores a la etapa preCOVID; el turismo experimenta un crecimiento récord y las zonas francas cerrarán este año con el mejor dato de exportaciones de su historia.

Este gobierno encontró la tasa de cambio a 59 pesos por dólar y hoy está a 53,80, siendo República Dominicana uno de los pocos países del mundo que ha apreciado su moneda en todo este tiempo.

Todo esto hace que hayamos crecido un 5.6% en el primer trimestre del año. Y se espera que la economía dominicana crezca, según datos del Fondo Monetario Internacional y las proyecciones del Banco Central de la República Dominicana para el 2022, entre un 5% y un 5.5%.

Según las últimas estimaciones de la CEPAL, aún con el efecto adverso de la guerra, República Dominicana es el segundo país de Latinoamérica con mayor tasa de crecimiento previsto para el año 2022. ESTO ES CAMBIO.

Nuestro sector agrícola, ha logrado alcanzar la autosuficiencia en productos como el arroz, con una cosecha record de 14.4 millones de quintales el pasado año, el plátano, la papa y los vegetales.

Estos logros son el resultado de la política de financiamiento, subsidios a los insumos, apoyo a la preparación de tierra gratuita, suministro de semillas mejoradas, los programas de comercialización, mejoramiento de infraestructura de caminos, mantenimiento de sistemas de irrigación y el programa de titulación de tierra, como parte de la atención que nuestro gobierno está poniendo al campo.

En materia energética, un sector que durante décadas había sido abandonado de la planificación y solo utilizado para el beneficio de unos pocos, desde el gobierno hemos planteado una política clara para satisfacer las demandas actuales y que no nos lleve a comprometer el crecimiento futuro de nuestro país.

En cuanto a la generación eléctrica hemos autorizado la mayor expansión de energías renovables de nuestra historia, con un aumento de 692 nuevos MW distribuidos en 12 proyectos en diferentes regiones del país, de los cuales unos 250 MW están ya en operación y el resto se estima que estarán en línea a finales del 2023. En resumen, hemos otorgado concesiones y contratos para la construcción de instalaciones de electricidad solar fotovoltaica por una capacidad cuatro veces mayor que los apenas 162 MW encontrados en agosto del 2020.

Para asegurar el abastecimiento presente y futuro de energía eléctrica hemos realizado dos licitaciones y tenemos una tercera en proceso: Una de las licitaciones fue de urgencia, de 400 MW que estará generando a partir de septiembre de este año y la segunda es de 800 MW en Manzanillo, Montecristi e incluye la construcción de la primera terminal de almacenamiento y distribución de gas natural en la región norte del país.

La que se encuentra en proceso de licitación añadirá cuando se culmine otros 800 MW más a la red. En suma, en pocos años el país contara con 2,000 nuevos MW de potencia firme aparte los MW de las renovables solar, eólica, biomasa e hidráulica. Nos encaminamos a convertirnos en una verdadera potencia regional en términos de capacidad de generación eléctrica moderna y diversificada. ESTO ES CAMBIO.

Con estas inversiones cubriremos el aumento de la demanda por el crecimiento de la economía de alrededor del 5% anual. Tendremos también por primera vez en nuestra historia una oferta de generación eléctrica para 2025 muy superior a la demanda máxima anual para poder disponer de la llamada “reserva fría” del sistema como ocurre en todos los países con sistemas eléctricos bien dimensionados y seguros. Esa reserva fría será en principios cercana a los 700 MW.

Un problema que llevaba más de 20 años sin ser abordado de manera responsable y planificada es la situación de las redes e infraestructura general de distribución eléctrica. En el pasado se invirtieron miles de millones de pesos en la compra de medidores y transformadores, de redes, cables y accesorios, pero no hay constancia de que la mayor parte de tales materiales y equipos hayan entrado a los inventarios de las empresas, razón por la cual ya hay una investigación a cargo del Ministerio Público sobre las gestiones pasadas de las distribuidoras.

Para resolver de una vez por todas esa extrema fragilidad del sistema de distribución se necesita una inversión de  aproximadamente 1,200 millones de dólares en un periodo de dos años.

Ese plan de inversión estaba previsto iniciar en este 2022, pero la brusca y sostenida alza de los precios de los combustibles de generación eléctrica, agravada además por la guerra entre Rusia y Ucrania, elevaron los precios de la energía y aumentaron a niveles sin precedentes el déficit entre compra y venta de energía de las empresas distribuidoras, lo que obligará al gobierno a destinar cerca de 700 millones de dólares adicionales a lo largo de este año para absorber el alza del precio de la energía y proteger a la población y a las pequeñas y medianas empresas.

Frente a esa nueva realidad nuestro gobierno ha replanteado la estrategia de inversión en las distribuidoras y se pondrá en marcha un plan de compra de 300,000 medidores eléctricos, así como una gran cantidad de transformadores de potencia y de distribución, además de redes, y otros equipos y accesorios.

Y si nuestra sostenibilidad energética es importante, también lo es la de nuestros recursos hídricos. La correcta gestión del agua también es para nosotros una prioridad nacional. Por eso quiero recordales que el pasado 14 de junio de 2021, convocamos al país a trabajar conjuntamente en la elaboración de una propuesta que nos conduzca hacia un Pacto Nacional por el Agua hasta el año 2036 que tendrá una inversión de 8,500 millones de Dólares.

Pero ya nos hemos adelantado en cuanto a inversión y estamos ejecutando la Construcción de los Acueductos de San Jose De Ocoa – Sabana Larga; Cabo Rojo-Pedernales; el de Miches – Zona Hotelera, Haina y Villa Altagracia, así como los Alcantarillados de MAO, Juan Dolio-Guayacanes, Villa Riva, Castillo, Pimentel y las Matas de Farfán entre otros, beneficiando a mas de 1,800,000 dominicanos. Estos son, en solo 2 años, más acueductos que todos los construidos en los 16 años previos.

Y en el mes de octubre estaremos iniciando la Construcción del tan esperado Acueducto de Navarrete, garantizando agua potable para los próximos 30 años a todas esas comunidades.

Además, la CAASD está acondicionando 40 Kilometros de cañadas en el Gran Santo Domingo para contribuir al saneamiento ambiental y mejorar la calidad de vida de la gente.

En este momento el INAPA está realizando el Saneamiento de Arroyo Gurabo y su entorno, que impactará toda la provincia de Santiago, convirtiendo la ribera del arroyo en áreas de esparcimiento y recreación y cambiando el estado de hacinamiento actual de más de mil familias.

Como siempre me han escuchado decir, este Gobierno ha tenido que actuar en todo momento bajo la urgencia, pero siempre ha tenido claro que todo lo que hiciera tenía que propiciar un cambio en profundidad.

Ya no valen los pequeños parches o las reformas cosméticas, nosotros estamos decididos a hacer transformaciones que hagan irreversible el cambio que estamos andando.

Por eso iniciamos la discusión de 12 reformas que con las recomendaciones de sectores sociales y de la oposición se convirtieron en 15. Estas reformas están ya en fase de conclusiones, e irán aplicándose gradualmente en el país.

Leyes que tenían décadas sin ser aprobadas como la de extinción de dominio, la ley que prohíbe el matrimonio infantil, la ley de aduanas o la ley de desarrollo fronterizo por fin se han aprobado. En los próximos días remitiremos al Congreso la ley contra la trata y tráfico ilícito de Migrantes. Y es muy importante sacar adelante, lo antes posible, la ley de ordenamiento territorial y Uso de Suelos y la reforma a la ley de compras entre otras.

El país del futuro se está escribiendo en el presente y por eso también, en otro sector clave como es la educación, estamos actuando para crear ciudadanos capaces y competitivos para un mundo globalizado.

Durante la pandemia nos resistimos a declarar el año escolar cerrado como habían hecho otros países de la región. Sabíamos que las familias, los maestros y los profesores de todo el país y la sociedad en su conjunto, se unirían detrás de nuestro esfuerzo para mantener conectados a los estudiantes con sus procesos educativos y lo hicimos con la educación a distancia. Y para la reapertura fuimos el primer país de todas las Américas, oigan bien, incluyendo a Canadá y Estados Unidos, en vacunar contra el Covid al 100% del personal administrativo y docente.

En la última medición del Banco Central de la Republica Dominicana, entidad que produce la Encuesta Nacional de la Fuerza de Trabajo, se afirma que el país ya ha recuperado los niveles previos a la pandemia. Incluso para algunos niveles, como el primer ciclo de la educación secundaria, se han superado los registros anteriores a marzo del 2020.

Además, a partir de septiembre comenzaremos la expansión de la educación para los niños y niñas desde de los 3 años. Por ello estamos trabajando para que la mayoría de la población de esa edad pueda estar ya en las escuelas básicas para el año escolar de Septiembre de 2023.

En cuanto a la educación superior estamos desarrollando, en solo 2 años, la mayor expansión jamás vista de la UASD con proyectos de construcción en Hato Mayor, La Vega, Azua, Cotuí, Santiago Rodriguez, Neyba y Bani.

Es comprensible que la oposición no crea que estemos construyendo 3 extensiones de la UASD con el mismo presupuesto, a precios actuales, que lo que ellos gastaron solo en la construcción del parqueo de la UASD en Santo Domingo en 2011. O que la ampliación del Metro a Los Alcarrizos cueste un 25% menos por Kilómetro lineal de lo que costó hace 15 años! ESTO ES CAMBIO.

También hemos otorgado, gracias a la renegociación con las universidades, un 20% más de becas nacionales e internacionales con el mismo presupuesto que teníamos hasta alcanzar más de 20.000 becas estos dos años.

Además este año logramos que el Consejo de educación médica de Estados Unidos homologara los títulos de nuestras 11 facultades de medicina. Eso supone un importante reconocimiento para nuestros médicos y llevará a que jóvenes de cualquier parte del mundo puedan venir a estudiar medicina a República Dominicana con prestamos federales.

Y si de educación, progreso y futuro hablamos, tenemos que hablar también de una sociedad inclusiva e igualitaria en la que las mujeres no pueden seguir sufriendo una injusta discriminación.

Las mujeres son el pilar fundamental de la sociedad y de las familias, por eso, en todas las políticas sociales y económicas de nuestro gobierno se establece claramente cómo se las va a beneficiar. Por eso, el 62% de los prestamos de PROMIPIME van destinados a microempresas de mujeres y de los más de 26.000 títulos de propiedad que hemos entregado el 65% han sido a mujeres.