El comercio azucarero de La Española en el siglo XVI.

Por RICARDO ROJAS LEÓN

El ensayo sobre El comercio azucarero de La Española en el siglo XVI, presión monopolística y alternativas locales, es parte de una serie de trabajos publicados por los historiadores Justo L. DEL RÍO MORENO y Lorenzo E. LÓPEZ y SEBASTIÁN sobre la economía del primer asentamiento español en las Indias.

Cinco etapas del comercio azucarero del siglo XVI  se describen en el texto bajo comento: una originaria (1521-1530), el inicio de la exportación del dulce, nuevos productores e inversonesm y el contro por parte de mercaderes sevillanos (1531-1541); un período de falta y encarecimiento de mano de obra esclava, con gran demanda en tierra firme, y el deterioro de los ingenios (1542-1545); el inicio del declive, con interregnos bonancibles, debido al endeudamento, escasez de transporte, potenciación del monopolio y el refinado en Sevilla (1546-1570); y, un periodo final de casi 30 años, de dificultades en el transporte, por la escasez de barcos y la inseguridad de los mares, asi como por el incremento del contrabando como la única salida a los habitantes de La Española (1571-1599).

La primera idea importante que surge del trabajo que, durante el siglo XVI, es que en La Española no solo se produjo la primera implantación de la caña y la producción de azucar, sino que fue la que proporcionó el 80% de la producción total de las antillas durante el siglo XVI. Otras islas como Puerto Rico y Jamaica también tenian ingenios.

Una segunda idea que destacan del DEL RÍO MORENO y LÓPEZ  S. es que el declive experimientado por la industria azucarera de La Española se debió, básicamente, al monopolio patrocinado por la Casa de Contratación de Sevilla, en favor de comerciantes de esa ciudad, salvo cortos períodos de excepciones para exportar hacia otros mercados dentro de la península, por venias de la Corona.

Una tercer punto es que, en interés de defenderse de la ruina, las autoridades de La Española se hicieron de la vista gorda, durante gran parte de la mitad del siglo XVI, del contrabando de azucar y los productos realizados por comerciantes y productores establecidos en la isla, no solo con navegantes portugueses, sino tambien con todo aquel que tocara puertos en ciudades costeras como La Yaguana, Montecristi y Puerto Plata.  Esto último sentó las bases de las despoblaciones de varias ciudades y el posterior asentamiento colonial de los franceses.

Otras circunstancias, que añaden contexto a lo anterior, es que el comercio internacional con La Española comenzó a perder protagonismo a partir de mediados de la década de 1530, luego que el comercio con España comenzara al expandirse con la Nueva España (hoy México y Centroamérica) y el Perú, e influyeron el descubimiento de importantes yacimientos de oro en tierra firme, así como la instalación de ingenios en otros enclaves españoles en el Caribe continental.

Asociado a lo anterior, DEL RÍO MORENO y LÓPEZ S. destacan que se produjo un reducción de la llegada y partida de barcos españoles a La Española. En algún momento se estimaron necesarios más de veinte, pero apenas llegaban cuatro.

Del mismo modo, el trabajo resulta que, además de la reducción del recalado de barcos por motivos comerciales, los vientos de la zona y la temporada ciclónica complicaban la navegación desde los puertos del neuvo continente a La Española, para luego partir a España. Y, en adición a esto, los barcos que debian venir o pasar por la isla requerian de protección, no solo contra la creciente pirateria, sino contra las naves enemigas de las naciones que, como Francia, se enfrentaron al imperio español en la segunda mitad del siglo XVI, lo cual resultaba económica y fiscalmente insostenible.