Nueva ministra de Economía argentina se estrena en un desafiante escenario

Silvina Batakis afrontó este martes el primer test en los mercados tras haber prestado juramento como nueva ministra de Economía de Argentina, cargo desde el que deberá lidiar con un complejo escenario de desequilibrios macroeconómicos agitado, además, por las divisiones políticas en la coalición gobernante.

Batakis, una economista de perfil heterodoxo, prestó juramento como nueva ministra y dio sus primeras definiciones en la tarde del lunes, luego del cierre de los mercados, que habían reaccionado ya muy negativamente a la renuncia de Martín Guzmán como ministro de Economía.

Ya con Batakis al mando de la compleja economía argentina, el índice S&P Merval de las acciones líderes de la Bolsa de Buenos Aires se recuperaba un 2,91 %, mientras que la cotización del dólar estadounidense en el mercado informal retrocedía a 252 pesos por unidad, tras haberse disparado en la víspera a 260 pesos.

Sin embargo, en Nueva York, que este lunes no operó por ser festivo en Estados Unidos, las acciones argentinas anotaban caídas del 5 %, mientras que los bonos soberanos argentinos se hundían 10 %, con un índice de riesgo país en 2.587 puntos básicos, un nivel que no se registraba desde junio de 2020, cuando Argentina aún no había logrado reestructurar su deuda.

INCERTIDUMBRE

Batakis no solo tiene el desafío de apaciguar los nervios en los mercados. Las deterioradas expectativas también están afectando el comportamiento de las empresas y de los ciudadanos, cada vez más agobiados por los múltiples desequilibrios macroeconómicos.

Tras el salto de casi el 10 % en las cotizaciones del dólar en la plaza informal y financiera -un fenómeno que en Argentina se traduce rápidamente en más inflación-, este martes se repetían las escenas de comerciantes remarcando precios o, simplemente, sin valores disponibles para sus productos, a la espera de fuertes incrementos por parte de sus proveedores.

«Probablemente, estemos ante un contexto de mayor permeabilidad para un nivel mayor de inercia inflacionaria y remarcaciones de precios dada la incertidumbre. De hecho, el primer día hábil estuvo signado por suspensiones de operaciones y, a nivel minorista, no había precios de bienes y dólar», dijo Martín Calveira, investigador del IAE Business School, escuela de negocios de la Universidad Austral.

DESAFIANTE ESCENARIO

En sus primeras definiciones como ministra, Batakis ha ratificado la continuidad del programa económico del Gobierno de Alberto Fernández, cuyas líneas y metas quedaron plasmadas en el acuerdo de refinanciación sellado en marzo pasado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que ha sido cuestionado por sectores kirchneristas que responden a la vicepresidenta, Cristina Fernández.

Entre otros aspectos, Batakis se pronunció a favor de buscar el equilibrio fiscal, una de las metas del acuerdo del FMI y punto cuestionado por la vicepresidenta, cuyas abiertas críticas al progresivo ajuste fiscal emprendido por Guzmán decantaron en su renuncia al cargo el sábado pasado, en medio de un creciente enfrentamiento entre Cristina Fernández y el jefe de Estado.

Con todo, Batakis, que espera establecer este mismo martes un primer contacto con el FMI, apuntó que las metas trimestrales fiscales y monetarias acordadas con el organismo, ya corregidas en la última revisión del Fondo, podrían ser cambiadas nuevamente.

«En cada revisión de estas metas trimestrales, seguramente también habrá algunas modificaciones porque el mundo está cambiando continuamente por la guerra», dijo este martes Batakis en una entrevista radial.

Además de trabajar por cumplir con las exigentes metas pactadas con el FMI, Batakis deberá buscar el modo de domar la elevada inflación de Argentina, que se aceleró al 60,7 % interanual en mayo pasado, minando el poder de compra de los argentinos, algo más de un tercio de ellos bajo la línea de la pobreza.

Sin divisas suficientes, sin acceso a financiación internacional, con mercados alterados, restricciones a las importaciones que amenazan la producción, alta informalidad laboral, inflación en alza, crecimiento económico cada vez más tenue, un escenario global que no ayuda y una política interna que tensa aún más el panorama, no es menor la tarea que Batakis tiene por delante.

La calificadora de riesgo Moody’s advirtió este martes que Batakis «deberá hacer frente a graves problemas macroeconómicos y crediticios en un contexto político cada vez más complicado en el país».

«Los altos niveles de inflación, la caída de las reservas internacionales, el aumento de la deuda en pesos y la necesidad de reducir el déficit fiscal para cumplir con los objetivos acordados con el FMI representan grandes desafíos que la nueva ministra deberá enfrentar», dijo el analista principal de Moody’s para Argentina, Gabriel Torres.