Baja cobertura de medicamentos afecta los bolsillos de los afiliados al SFS 

J.M. tuvo un episodio de salud que le obligó a visitar a un especialista. Tras la consulta y algunos análisis, el diagnóstico concluyó en un par de afecciones, cuyo tratamiento implica cinco medicamentos distintos.

Afiliado al régimen contributivo del Sistema Dominicano de la Seguridad Social, acudió con su seguro médico a una farmacia en busca de los fármacos que debe tomar. De entrada, le indicaron que uno de los fármacos, el Kinetal-400, que debe tomar tres veces al día, no tiene cobertura y tuvo que comprarlo directo de su bolsillo.

En esa primera ocasión tuvo la suerte de que los demás medicamentos fueron cubiertos, pero cuando volvió por ellos en el segundo mes de tratamiento, ya no tenía cobertura de ninguno. Había agotado los 8,000 pesos al año que dispone el Seguro Familiar de Salud para que los afiliados puedan comprar sus medicinas.

Sin cobertura y con necesidad de los fármacos, J. M. tuvo que sacar de su bolsillo los 7,000 pesos que le hizo la factura de la farmacia, mismos que tendrá que buscar, quizás más, durante los siguientes dos meses que debe seguir tomándolos hasta su próxima consulta.

La baja cobertura en medicamentos a los afiliados al Seguro Familiar de Salud dominicano, que se hace más insostenible debido a las dificultades para que les acepten las recetas, impone una carga casi insostenible para la población dominicana, sobre todo en momentos en que la inflación, de casi un 9 %, reduce su poder adquisitivo.

De acuerdo con un informe del Banco Central de marzo pasado, en el último año, de febrero de 2021 a febrero de 2022, la inflación (esa variante de la economía que deriva del aumento de los precios de los productos y servicios) interanual fue de 8.98 %.

Sin embargo, los asegurados no parecen tener una salida inmediata a esta situación, si acaso, un paliativo que actualmente estudian las autoridades para atender dos de aquellas afecciones que son más comunes entre los dominicanos.

Buscando promedios

“Lo que hemos proyectado, para que el Consejo Nacional de la Seguridad Social lo apruebe, es establecer un promedio de precios en dos medicamentos importantes, como los medicamentos para la hipertensión arterial y para la diabetes, tomando toda la medicina que haya para eso, desde la más cara a la más barata y poner un precio de referencia”, expone Jesús Feris Iglesias, titular de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril).

Explica que se trata de fijar un precio de referencia bajo del cual los afiliados no tengan que pagar diferencia por adquirirlos, a menos que se decidan por fármacos por encima de valor acordado.