A 61 años de la muerte de Rafael Leónidas Trujillo

Santo Domingo, RD.- Este lunes se cumplen 61 años del ajusticiamiento de Rafael Leónidas Trujillo, quien lideró una de las tiranías​ más sangrientas de toda América Latina durante 30 años.

Trujillo llegó al poder en el 1931 y gobernó por cuatro periodos presidenciales. Durante ese periodo, las libertades civiles fueron inexistentes y se cometieron constantes violaciones a los derechos humanos

Sumergió el país en un estado de pánico y «respeto»,​ donde una muerte podía ser encubierta como un «accidente» y cualquier persona que no estuviera de acuerdo con el régimen de Trujillo podía ser encarcelada y torturada.

Tenía cárceles clandestinas destinadas a esa práctica y la mayoría de veces quienes eran capturados terminaban muertos o desaparecidos para siempre.

El Gobierno de Trujillo fue el responsable de la muerte de más de 50,000 personas,​ incluyendo los miles de haitianos asesinados en la llamada «Masacre del Perejil».

No obstante, los partidarios de Trujillo destacan algunos aspectos positivos del régimen como el fin del caudillismo como fuente de inestabilidad política, la restauración del orden público y un cierto desarrollo económico del país

En su régimen, todos los estamentos del estado funcionaron en consonancia a sus intereses y estableció un monopolio empresarial que le permitió acumular una gran fortuna personal.1

Deceso

Su muerte fue planificada y consumada por personas de su entorno y ligadas al sistema.

El grupo llamado “Héroes del 30 de mayo” lo conformaron: Antonio de la Maza, Antonio Imbert Barreras, Amado García Guerrero, Salvador Estrella Sadhalá, Huáscar Tejeda, Pedro Livio Cedeño y Roberto Pastoriza.

A las 9.45 de la noche del 30 de mayo de 1961, su vehículo fue emboscado y tiroteado en el kilómetro 9 de la carretera de Santo Domingo a San Cristóbal, hoy conocida como avenida 30 de Mayo.

Los atacantes estaban distribuidos en tres vehículos, el primero tenía la misión de iniciar el ataque y los otros dos debían interceptar el carro de Trujillo.

A su paso junto a los ajusticiadores comenzaron los disparos y una persecución, quedando rezagado uno de los automóviles.

60 balazos impactaron el carro Chevrolet en el que transitaba Trujillo, de los cuales, siete penetraron en su cuerpo y lo mataron.