¿Qué es la responsabilidad emocional?

La responsabilidad emocional se trata de asumir el poder que tienes en cómo sientes las cosas, cómo las expresas, y, en consecuencia, en cómo actúas. Para eso necesitarás primero comenzar tu viaje de crecimiento personal al entender por qué las sientes así.

Partamos de entender que es lo mismo culpar a otros (ya sean situaciones o personas) de tu malestar, que darles el poder a otros de tu bienestar. Al responsabilizarte de tus emociones puedes encontrar ese equilibrio en tu día a día, sin sentirte indefenso ante lo que te pasa, sabiendo qué es lo que está en tu mano para estar mejor, resistir o superar algo.

Decide cómo gestionas tus emociones y cómo responder ante las vicisitudes de la vida.

Sí, estás en lo cierto, muchas veces tendrás razones para sentirte mal y éstas posiblemente te harán sentir que no tienes el control sobre cómo te sientes.

 Puede que tu pareja no pare de buscarte para discutir, que tu jefe te estrese o que no tener dinero te lleve a una situación de agonía, que el dolor de una pérdida no te dé cuartel.

Tomar conciencia de tus emociones, de por qué están ahí, de qué es lo que te quieren decir y de cómo afectan en tus relaciones, es el pilar para empezar a regular tus emociones y salir de la “montaña rusa emocional”.

Detrás de afirmaciones como “cada persona se toma las cosas de una manera” o “cambia tu forma de pensar para que te sucedan otras cosas”, lo que hay es una verdad, que es que tienes mucho margen para actuar de otro modo.

Hay y habrá cosas que te pueden afectar y ser como un huracán para ti, pero después de la desesperación, el dolor y la indefensión, incluso pasado el tocar fondo.

En este punto solo hay una dirección para ti, ir hacia arriba, ya que en algún momento llega el estar cansado de que la corriente te lleve, y ahí mismo empieza el estar preparado para resurgir desde la responsabilidad emocional.