Dos mujeres heridas en ataque a autobús del corredor Charles de Gaulle

La empleada doméstica Lucía Valera (55 años) se dirigía a su lugar de trabajo alrededor de las 6:30 de la mañana en uno de los autobuses del nuevo corredor de la avenida Charles de Gaulle, cuando el cristal del vehículo fue impactado por una piedra ocasionándole una herida en el lado izquierdo de la cara de 30 puntos.

Cree que no fue herida por la piedra directamente, sino por los vidrios destrozados, ya que muchos de esos trozos fueron sacados de la herida por los médicos cuando la suturaron.

Cuenta que vio «como un reflejo de un señor» antes del impacto, «pero ahí mismo fue cuando cayó la piedra» y automáticamente atinó a agarrarse la cara herida, así que no pudo ver al agresor.

Llamaron al Sistema de Emergencia 9-1-1, pero no llegaba una ambulancia. «Ella estaba sangrando demasiado, por lo que decidí llevarla al hospital Ney Arias Lora», explica Francisco Paredes Rosario, chofer del autobús.

El conductor señala que tampoco alcanzó a ver a la persona que lanzó la piedra, pero afirma que los pasajeros le dijeron que «el que tiró la piedra abordó un carro azul con un letrero de FENATRANO atrás».

Más tarde, el presidente del Consorcio de Empresas del Transporte (Mochotran), Alfredo Pulinario (Cambita), que maneja el corredor de transporte, acusó la Federación Nacional de Transporte Nueva Opción (Fenatrano) y su presidente, Juan Hubieres, de estar detrás de los hechos.

Además de Valera, una señora fue golpeada en la cabeza.

Cambita amenaza con parar todas sus rutas, si sus unidades siguen siendo agredidas y las autoridades no toman acciones. La decisión podría ser tomada por la empresa para ser aplicada el martes o el miércoles de la próxima semana.

Acusa a los fiscales que investigan las otras 11 agresiones de tener miedo de actuar. Tienen 15 días con una querella y aún no someten a nadie. En ellas dice que constan los nombres de los autores materiales e intelectuales de los crímenes.