Netflix sigue apostando a los documentales sobre asesinos en serie

La plataforma Netflix ha anunciado para el 20 de este mes la emisión de su nuevo documental sobre asesinos seriales, esta vez sobre las conversaciones de John Wayne Gacy, mejor conocido como “El Payaso Asesino”, el carismático líder comunitario y empresario regordete de Chicago que torturó, asesinó y enterró debajo de su casa a 33 jóvenes y adolescentes durante la década de los 70’.

Esta apuesta, de Joe Berlinger, forma parte de una variedad de documentales sobre asesinos seriales que ha venido cautivando a una audiencia curiosa con este tipo de casos.

Berlinger también es el director del documental “Conversaciones de Ted Bundy”, otro asesino serial que conmocionó al mundo durante esos mismos años y de quien se ha hecho decenas de filmes y películas, convirtiéndolo así en una celebridad oscura.

Pero no solo Bundy y Gacy han sido los únicos asesinos catapultados como dos especies de estrellas de cine, Netflix también ha realizado documentales sobre otros “monstruos” que han despertado el furor y, aunque parezca increíble, hasta adulación por parte de miles de personas.

Entre los documentales que se han emitido en Netflix sobre asesinos seriales están las historias de Richard Ramírez, mejor conocido como “El merodeador nocturno”; Richard Cottingham, “El destripador del Times Square”; Dennis Nilsen, “El carnicero de Muswell Hill; David Berkowitzh, «El Hijo de Sam» y Henry Lee Lucas, «El asesino de las confesiones», entre otros.

Sobre Wayne Gacy

Era un empresario respetado en Chicago, Estados Unidos. También era un político prometedor. Ayudaba a los más desposeídos y disfrutaba con hacer reír a los jóvenes y mendigos en grandes fiestas que realizaba en el patio de su casa con cientos de invitados.

Según registra la prensa estadounidense, las barbacoas y sus parrilladas eran notorias en su vecindario ya que también era un ávido cocinero y un excelente animador de fiestas. Allí en su patio los vecinos brincaban de alegría sin sospechar que bajo sus pies estaban enterrados 33 chicos jóvenes de entre 14 y 21 años de edad.

Detrás de esa fachada de bonachón, de hombre honesto y filántropo se escondía uno de los más infames asesinos en serie de Norteamérica.

John Wayne Gacy vivió atormentado toda su vida por culpa de su padre, quien lo despreció al enterarse de que este era homosexual.

De acuerdo a escritos de Robert Ressler, un famoso criminólogo y creador de perfiles criminal que fungió como investigador pionero en el FBI sobre estos casos, el modus operandis de Gacy consistía en contratar a jóvenes en algunas de sus empresas contratistas.

Posteriormente los invitaba a salir de fiestas, los sedaba y estos despertaban en su sótano; desnudos y con las manos esposadas hacia arriba.

Gacy también se desnudaba, torturaba y sodomizaba con destornilladores y cuchillos a los jóvenes hasta finalmente estrangularlos o dejarlos morir desangrándose.

El Payaso Asesino amontonó cadáveres debajo de su casa a tal punto que los metros cuadrados de su residencia ya no daban abasto para seguir enterrando más cuerpos.

Cuando Gacy realizaba sus acostumbradas fiestas en el patio de su casa, los vecinos notaban el olor a putrefacción que imperaba en el área, a lo que él decía que se debía a las tuberías de su residencia.

En total 33 jóvenes terminaron debajo del patio de Gacy ante las narices de los ciudadanos de Chicago.

Gacy fue condenado a morir por inyeccion letal y su sentencia fue cumplida en 1994. Sin embargo, desde 1978 hasta su muerte, él se dedicó a pintar cuadros de asesinos en serie o «colegas» como les llamaba para sacar provecho económico, además de autorretratos del «Payaso Pogo».