Peperoni deberá disculparse públicamente con joven que denunció discriminación y su amigas
El exclusivo restaurante Peperoni, en el Distrito Nacional, arribó a un acuerdo con la joven Nicahuri Belén, luego que esta denunciará la negación de acceso al lugar por razones presuntamente discriminatorias.
El restaurante deberá disculparse públicamente con Belén y sus seis amigas que la acompañaban, en vista de que, en el caso específico de ella, por error en el sistema de reservas, no se le explicó el código de vestimenta utilizado es su restaurante, de acuerdo al acuerdo firmado por las partes involucradas este martes.
“El escrito para la disculpa será consensuado entre las partes”, dice otro de los puntos de lo acordado.
El establecimiento deberá colocar en un lugar visible del establecimiento y de manera clara y concisa, su código de vestimenta, especificando lo que no está permitido y así lo establecerán en sus medios de confirmación de reservas que utilicen.
El propietario del restaurante también se comprometió a capacitar a su personal sobre lo establecido en la Resolución 0000051 de fecha 15 de mayo de 2013, emitida por el Procurador General de la República y que versa sobre la Discriminación en Bares y Restaurantes.
El Departamento de Derechos Humanos del Ministerio Público concluyó este martes un proceso de intervención para garantizar un trato equitativo en los establecimientos públicos, al abordar el caso de una ciudadana que denunció que había sido discriminada al negársele el acceso a las instalaciones del restaurante Pepperoni.
La fiscal Danissa Cruz, encargada del citado departamento, declaró que, después de distintas audiencias en las que las partes, por separado, dieron declaraciones y presentaron pruebas de lo sucedido, logró una conciliación entre la cliente Nicahuri Belén Berroa y John Pierre Bahsa, propietario del restaurante, quien ofreció disculpas por el inconveniente por el que atravesó la denunciante.
Bahsa alegó que se trató de un mal manejo de comunicación, ajeno a un acto de discriminación por apariencia física o racismo, de parte de empleados del restaurante que recibieron a Belén Berroa.
