Atacan con un cohete base con soldados estadounidenses en Irak

BAGHDAD, IRAQ - MAY 30: Iraqi Army soldiers stand guard on a road between the U.S. Embassy and the International Zone on May 30, 2021 in Baghdad, Iraq. Coalition forces based in Baghdad's International Zone are part of the U.S.-led Military Advisor Group of 13 nations supporting the Iraqi Security Forces. The United States currently maintains 2,500 military personnel in Iraq as part of Operation Inherent Resolve. John Moore/Getty Images/AFP (Photo by JOHN MOORE / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP)

Bagdad, Irak (AFP).- Una base aérea del oeste desértico de Irak que alberga a soldados estadounidenses fue atacada con un cohete, dijo a la AFP una fuente de seguridad, un tipo de ataque que Washington suele atribuir a los aliados de Irán.

“Un cohete fue disparado contra la base aérea de Ain al Asad”, dijo esta fuente, dos días después de la elección en Irán del ultraconservador Ebrahim Raisi.

Su victoria fue saludada como “el fracaso de los peones estadounidenses” por los grupos proiraníes en Irak, que buscan la expulsión de los 2,500 soldados norteamericanos aún desplegados en el marco de la coalición antiyihadista.

Un total de 43 ataques tuvieron como objetivo intereses de Estados Unidos desde comienzos de año en Irak, como su embajada en Bagdad o bases que albergan a soldados o subcontratados de ese país, inclusive de la coalición, entre otros.

Estos ataques, perpetrados durante mucho tiempo con cohetes y bombas en los bordes de las carreteras, se han intensificado. Desde mediados de abril, se han lanzado cuatro acciones de drones con bombas, al modo de los lanzados por los rebeldes yemeníes pro-Irán contra Arabia Saudita.

Para los expertos, el uso de esta técnica es una señal de una escalada de violencia en Irak, donde los estadounidenses actualmente están redesplegando sus sistemas de defensa aérea Patriot, pero aún mantienen los C-RAM que ya han interceptado numerosos cohetes.

Prueba de que Washington está visiblemente inquieto por estos acontecimientos, anunció diez días antes que ofrecía hasta tres millones de dólares (poco más de 2,5 millones de euros) por información sobre ataques dirigidos contra sus intereses en Irak.