La disciplina social para vencer la pandemia es la principal promoción turística para el país
La opinión del director general de la Organización Mundial del Turismo (OMT) sobre la gestión de seguridad sanitaria en los hoteles y aeropuertos dominicanos, es un tremendo espaldarazo para nuestra industria turística. Supongo que ha sido aprovechada al máximo.
Las palabras de Zurab Pololikashvili afirmando que República Dominicana es un ejemplo en el mundo de cómo gestionar el turismo con protocolos responsables en época de COVID-19, aunque es el mayor elogio posible para un destino turístico, no es la única nota positiva de estos días para nuestro turismo.
Pololikashvili también dijo, para que propaguemos por el mundo, que “no hay mejor sitio para invertir que este paraíso. Un país legalmente seguro, con un gobierno con motivación a hacer proyectos interesantes, creativos, modernos y sostenibles”. Para ponerle la tapa al pomo, además, anunció que OMT desinó a Frank Rainieri como “Embajador de Turismo Sostenible”.
El turismo post pandemia tiene que mirar con mayor atención a la sostenibilidad, que es un tema importante de la agenda, pero tendrá más importancia aún en el nuevo escenario. Pololikashvili destacó que las opiniones y experiencias de Rainieri servirán para repensar el turismo, crecer mejor, recuperarnos pronto y generar oportunidades para todos”. Esto también es un punto a favor de la promoción del país. Esta designación, sin lugar a dudas, apuntala de manera extraordinaria el prestigio personal de Frank, pero también nos presenta ante el mundo como un lugar turístico en el cual la sostenibilidad tiene su espacio.
